miércoles, 11 de septiembre de 2013

Quien deba tragarse sus palabras no debería hablar de la "palabra de Dios"

Estaba lleno de buenas voluntades, cero verdades. Lleno de tanta mierda. Hablaba como el cristiano iluminado de gracia, guiado por la mano de Dios y la voz del Espíritu Santo manifestándose entre sueños eróticos y la tentación ladeada hacia pecado. Era el éxito encarnado en la voluntad de Dios y la inmensa fé en planes dictados por obreros baratos del destino. Falsos obreros del destino, maestros de obra que construyen castillos de arena y escaleras al cielo con llantas recicladas y ropa americana por libra.

Y yo voy pidiéndole a Dios que me lleve con él, o con su esposa, otra air head de devota y ciega pasión por el lejano y crucificado sangrante. El pecado está entre el cielo y la tierra o entre las piernas de su esposa y su progenitora. Ni la fría tarde turquesa de noviembre apagaba el calor de sus muslos en tights. El aire es relajado y delgado sin tantos buses escolares. Yo estaba relajado de tanta cerveza, tras cerveza, tras vino, tras cerveza y ceviche mixto de Los Chavos y un segundo Lucky Strike. Que suerte.

Que suerte estar ahí, con una llanta desinflada, en medio otra sucursal infernal, infernal no por estar en el mapa de tierra infernales repletas de violadores, poetas, políticos y taxistas sino por estar rodeado de adoradores del anti-infierno, bendiciéndome con cada chucho que pasaba de mi llanta al suelo de piedrín.

Orin sobre el piedrín. Quizás Bukowski considere el orín sobre el piedrín como un acto poético o un acto patético por no poseer a la esposa y a la hija del empresario evangélico dueño de un predio, una flotilla de taxis, un pinchazo, una cevichería chafa y una tiendita sin Lucky Strikes, sobre el capó de mi carro después de orinar sobre el piedrín. Para ellos éramos ovejas descarriadas pidiendo a gritos un lavado de cerebro bíblico, express.

Me expresé arrastrado. Pedí disculpas. Mi acompañante se arrastró por la banqueta. Vomitó. Cerveza, gomitas, fideos, todo quedó afuera, desparramado sobre la banqueta, como una obra de arte cara y compleja. Él quedó tirado en la banqueta, a la par de su vómito, como una "joya" o un bolo barato.

Me sentaron en una pequeña oficina de cielo falso supuestamente calurosa. ¡JA! irónico que sea de cielo falso, como ellos o su cielo. No lo sé, a mi me gusta el calor, sólo el calor normal, no el calor infernal... Como el del escote de su esposa o los tights de su hija. Me cobraron por la llanta, por el vómito y casi hasta por cada piedrecita orinada del suelo. Verdaderos cristianos, igualitos a los predicadores de la TV, cobrándoles a pobres idiotas como yo, mi acompañante o una masa de des-cerebrados que por malas decisiones o azares de obreros baratos del destino terminamos en el lugar incorrecto en el momento incorrecto.

Tan incorrecto como mi acompañante al decirle a la rica hija del empresario: "rica, en esa ma (hipo) ma (casi vómito) maseta si siembro mi chile". Noté la irá en los ojos del empresario y deseo en el medio labio inferior mordido por la hija en tights. Y no fue hasta que la realidad nos llegó en forma de factura que el infierno se desató.

A veces soy un hombre plástico, falso, deshonesto e inchoherente que paga todas sus cuentas con plástico. Gasto más de lo que gano y pierdo más de lo que me divierto. Traté de pagar con mi tarjeta de débito rota mientras el mismísimo Diablo empezaba a darme un chopper para no huir del infierno en el que estábamos metidos por mala suerte. O malas decisiones. ¡JÁ! irónico tener chopper y no poder huir.

Me tiró la tarjeta de regreso. Intenté con otra y me a tiró de regreso. Probé con "la de emergencia" e igual. Estaba fuera de foco y no fue hasta que mi acompañanate me dijo en voz arrastrada, con su aliento de vómito y sus ojos rojos "cerote, lee. No se aceptan tarjetas de crédito ni débito". ¿Qué clase de predio-car wash-pinchazo-tiendita no aceptaba tarjetas? Una muy deshonesta, seguramente.

Empezaron pues, a leer la Biblia en voz alta, con voz elevada y transformada. ¿Qué putas es esta mierda? Quería vomitar. No por los pasajes, de hecho, el libro era muy interesante, pero no podía contener el inconformismo de la cerveza dentro mi estómago, luchando por salir, no como yo y mi acpompañante, destinados a permanecer escuchando a otro idiota leer quién sabe cuántas páginas de la Biblia para encaminarnos.

Nos encaminó a la caja para pagar en efectivo. Ajustamos con montaña de fichas que habíamos usado la semana pasada para pagar el peaje. Ni en el puerto había tanto calor como en esa oficina.

Yo no ncesitaba la palabra de Dios. No necesitaba un sermón ni un lavado de cerebro. Necesitaba vomitar y otro cigarro, casi tanto como ellos necesitaban dinero para justificar la frase "Dios proveerá y así tragarse sus palabras. Que tengan la razón no los hace estar en lo cierto. ¡JA! irónico, como el fanático religioso.


sábado, 7 de septiembre de 2013

Top 5 comedias de TV

Es irónico como cada vez veo menos TV y me vuelvo más adicto a las series de TV que las compañías de cable local no pasan o se tardan casi 6 años después de su inicio en transmitir la primera temporada.

Después de repasar mi lista, me doy cuenta que la mayoría de estas que considero mis series favoritas por hacerme rodar de risa y mejorar mi humor, no tiene risas del público "pre-instaladas".

Por cierto. Descarté The Big Bang Theory por  ser una serie sobrevalorada. También descarté Friends y Seinfeld por ser 'las consentidas'. No lo niego, las 2 me sacaron buenas carcajadas pero  las hemos visto tantas veces, que ya rayan en lo aburrido.

5) How I Met Your Mother (2005 - )


Empecé a ver How I Met Your Mother en el 2012 mientras estaba desempleado. Era el "highlight" de mi día. Iniciaba mi rutina de HIMYM a las 11:00 pm y terminaba a las 4:00 am. Ya había visto la serie antes aunque nunca creí que fuera tan popular en Estados Unidos. El primer episodio que vi en canal FOX, sin saber que era esta serie, fue el episodio donde el papá de Marshall muere y a pesar de los intentos de Barney y Ted por sacarle una sonrisa durante el funeral enseñándole videos de personas lastimadas en sus 'nueces', nada logra hacerlo sentir mejor.

Pese a que disfruté mucho esta serie, nunca terminé de verla. Me quedé en la 7a temporada. Creo que fue por verla en una pequeña época de mi vida en donde el desempleo y el mal de amores me golpeó al mismo tiempo. Sin embargo, era reconfortante ver como mis problemas eran mínimos comparados con la de estos amigos viviendo en la gran manzana, aunque claro, estoy conciente que ellos son actores representando situaciones cómicas y poco probables.

De esta serie aprendí que las cosas pasan por alguna razón y las cosas son como son, pero el mundo y la vida sigue avanzando y dando vueltas aunque nosotros no querramos.

4) The Office U.S (2005 - 2013)


The Office fue una serie que me gustó mucho después de haber trabajado en una oficina gubernamental. Alguna de las situaciones que se daban en The Office, alguna vez las vi en la vida real.  He visto 8 de las 9 termporadas disponibles aunque para mi el fin de la serie fue después que Michael se fuera a vivir con Holly a otro estado. Después de eso, la serie ya no era lo mismo a pesar de tener grandes peronajes.

El éxito de la serie fue, aparte del ingenio de las bromas hacia Dwight, la cámara como parte del equipo. Disfruté mucho la serie y fui 'queriendo' a Michael (Steve Carell) conforme avanzaba más la serie.

Otro punto a favor de The Office fue tener a personas de apariencia normal, a diferencia de las telenovelas o series de vampiros, donde todos son atractivos millonarios con problemas resueltos. The Office representa la convivencia en una oficina mediana donde los problemas personales se superponen a los problemas laborales pero al final, termina siendo casi como el segundo hogar.

3) Arrested Development (2003 - 2013)


A pesar que IMDB le da una excelente calificación a esta serie, Arrested Development nunca tuvo el éxito que su creador Mitchell Hurtwitz hubiera querido. Empecé a ver esta serie en FX después de regresar del colegio. Tuvo algo que me cautivó y siempre quise verla de principio a fin. Fue tanto, que después de recibir un correo de Netflix anunciando su cuarta temporada después de 10 años de haber transmitido el último episodio narrado por Ron Howard, la he visto 2 veces desde entonces y cada vez me sorprende más.

Algunos le atribuyen el fracaso de esta serie a no tener mejores carros (...), otros a la confusión que el título de la serie causaba, otros al cambio de horario en Estados Unidos aunque lo cierto es que el fracaso quizás se deba al poco tiempo que tenía el show para desarrollar todas las bromas y complejas situaciones que se ocurrían y que se hilaban unas con otras a lo largo de la serie.

La velocidad vertiginosa con que ocurren las bromas es el factor enviciante en esta serie. También el hecho que los hijos Bluth son unos perdedores que nunca aprendieron a hacer nada por si solos y se topan con la triste realidad que no son nadie en su vida sin el dinero que George Senior y su malvada esposa Lucille les proveían.

Esta serie definitivamente está diseñada para verse en inglés. Al ser subtitulada al español, mucha de las bromas pierden sentido. Definitivamente es de las mejores series de comedia que he visto por tener un diálogo tan perfectamente hecho donde nada queda fuera de lugar... Aunque haya muchas cosas políticamente incorrectas.

2) The Increasingly Poor Decisions Of Todd Margaret (2009 - 2012)


Hablando de ser políticamente incorrecto y Arrested Development, The Increasingly Poor Decisions of Todd Margaret, tiene las 2. Cuando Will Arnett (Gob) y David Cross (Tobias) se unen después de Arrested Development, sale esta serie.

Investigando un poco, vi que fue escrita por David Cross quien representa al personaje principal, Todd Margaret. Un americano viviendo en Londres gracias a que su jefe lo envia a vender una nueva bebida energizante llamada Thunder Muscle. La he visto en Netflix y 2 dispersas temporadas de escasos 20 minutos fueron suficientes para que esta serie que vi en 2 días se convirtiera en una de mis favoritas.

Las mentiras de Todd Margaret lo convierten en un paria internacional viviendo en Corea del Norte, gracias a sus pésimas decisiones y a la venganza que el hijo de un importante personaje le tiende.

Como punto extra, Jon Hamm (Donald Draper de Mad Men) tiene 2 pequeñas apariciones, lo cual me hizo valorar más esta serie. Totalmente recomendada.

1) Family Guy (1999 - )


Seth McFarlane es un maldito genio. No me canso de ver esta serie aunque FX repita los mismos episodios una y otra vez.

Los chistes ácidos, bromas sangronas y la constante parodia de las familias americanas disfuncionales hacen de Family Guy mi comedia favorita.


lunes, 2 de septiembre de 2013

La inexpertísima opinión de un usuario contemporáneo sobre iOS, Android, Windows Mobile y Black Berry

Apple, Google, Nokia, Microsoft, Intel, Samsung, Android, Windows, iPhone, Galaxy y todo los otros ingredientes del bombardeo mediático en pro de la santa guerra tecnológica.

Como consumidor y usuario del Siglo XXI, en una economía de presupuesto en un país violento, tengo que confesarme como influenciable y "fáci de aburrir". Sobre todo si se trata en temas tecnológicos que me fascinan, pero no entiendo 2 terceras partes de lo que dicen. Sé que la tecnología y la forma de comunicarnos, para bien o para mal están cambiando, pero están cambiando querramos ó no.

Los avances —y estpuideces— van a seguir por más que nos opongamos con una manta en la calle o con 10,000 posts en Facebook.

 Mi casa, es una casa diversa. Hay Apple en paleta o mejor dicho, en tableta; un tradicional Windows en las computadoras y un Android asustadizo que decidí llevar a casa para convivir con los demás dispositivos.

Mi papá nunca fue un chico tecnológico y mi mamá tampoco, aunque los 2 aprendieron a usar bastante bien los procesadores de palabras que después les remplazaran en sus aburridas oficinas gubernamentales con flamantes PC's con Windows 98. Mi hermano y yo nos amigamos de una radical PC que funcionaba a DOS. Podía conectarse a Internet, pero en 1995, el Internet era un misterio tan grande como el de Pie Grande.

Mi tía, una talentosa arquitecta, siempre tuvo Macs en su oficina. Todavía le sigue llamando "Apple Machintosh" a todos los productos de Apple. Eran computadoras con mouses extraños y el menú SIEMPRE estaba arriba.

Más o menos por esa época, en la que tía tenía una "Apple Machintosh", mi hermano y yo jugábamos en el novedoso Windows 95, mi papá compró el primer celular que había visto: un pequeño Motorola Tango.
Unos cuantos años después, mi mamá tuvo un ladrillo Nokia. Me enamoré perdidamente de Nokia.

Mi primer teléfono fue un Nokia 3220, de carcasas intercambiambles, cámara y unas llamativas luces a los costados. Me asaltaron. Tuve un teléfono de emergencia hasta que me regalaron el mejor mobil que he tenido: un Nokia N78. El primer Smpatphone que tuve. Un teléfono subestimado. En el 2008 ya podía conectarme a wi-fi desde mi teléfono, usar Whatsapp (que nadie usaba) y navegar por Internet 3.5G. Con el tiempo, el teléfono murió y por necesidad y no saber de nada mejor, terminé con un iPhone 4 en mis manos.

 Fue una época confusa, también usaba una Blackberry Bold para disfrutar del 'cusco chat' —que me consiguió muchas citas y noches de pasión— pero que como teléfono, no tenía ningún valor.

Poco a poco, Apple empezó a tomar la casa. Primer fue un iPhone, luego fue otro y luego otro. Después llamaron a un par de iPads y terminaron cambiando la percepción de Machintosh con los Apple TV.

Windows siguió como si nada y Nokia desapareció del mapa. El año pasado, estando Apple en el poder, mi mamá compra un Nokia con Windows Mobile 8 y el diseño me fascinó. Los colores vibrantes y los cuadrados con íconos sofisticados en un fondo negro, me pareció MUCHO mejor que el diseño y estructura de iPhone y un Android totalmente desconocido para mi en aquel entonces.

Llené mi iPhone de tweaks y apps para hacerlo más divertido. Nunca fue lo que quise, pero aprendí a quererlo y sacarle el jugo. Tuve la oportunidad de diseñar en una iMac en 2 ocaciones no consecutivas por unos 7 meses en total — 1 mes la primera vez y 6 meses la segunda—. Cada vez que regresaba a mi Dell la miraba con odio, casi con desprecio. Ahora, soy el feliz y confundido propietario de un dispositivo Android.

Mi opinión final: Cualquier aparato con iOS está sobrevalorado pero son MUY intuitivo y su belleza está en la simpleza (no en el precio). Windows Mobile tiene el mejor diseño y estructura en la pantalla de inicio, pero la cantidad y calidad de apps gratis es triste y nunca entendí claramente como hacerle un "jailbreak". Android es una nave espacial con miles de botones y opciones en las que no sé si van a hacer que mi nave espacial viaje más rápido o choque contra un meteorito; demasiado confuso para un ex-usuario de iPhone. Por último, pero no menos importante Black Berry... ¿Tiene BBM todavía, no?