domingo, 24 de noviembre de 2013

Noviembre: con aire de dream pop

Comer poco y dormir poco, al fin pagaron su precio. Una leve alteración de la conciencia. Una pequeña descarga al sistema nervioso. El mundo que va tan rápido y yo sin ninguna intención de alcanzarlo. Lento, solo en sueños.

En esos sueños coloridos y bizarros que tengo cada vez que tomo una power nap. Llenos de magia, signos, símbolos, parábolas, enseñanzas, hazañas heróicas, miedos, interepretaciones, situaciones y alucionaciones reales.

Un hombre alto, con capa y gorro blanco me dijo en un parque, después de haberme tirado por el resbaladero de metal alguna vez pintado de anaranjado algo que pareciera irrelevante.

Le di vueltas al asunto, como las personas con insomnio dan vueltas en la cama. El primer intento, fue un gran rollo esotérico/filosófico de los sueños que terminé por borrar por ser idiota.
Este mes no he querido describir lo triste que me ponen las tardes de noviembre ni como gracias a la resacas ayudé a apagar un auto en llamas. 

Me desperté. Las palabras seguían sonando en mi cabeza. No podia creer que algo tan simple hubiera salido de mi mente. Me vi en el espejo y lo comprendí. Respiré hondo y me reí de lado. No lo creía.

La confianza es la primera forma de la fe. Por eso, la libertad no debe traicionar la lealtad.