Nada malo puede salir de un concierto donde venden purple, bullets y "cigarros de marihuana on-the-go".
Como simpre el tráfico fue 'trágico', algo que se esperaba que fuera así. Lo extraordinario fue la tardanza para empezar el evento y la inpuntualidad de la banda y digo extraordinario porque nunca antes había ido a un concierto en donde la hora indicada era 4:30 pero diera inicio 6 horas después.
Otro aspecto sorprendente y extraordinario fue ver la cantidad de cubiletes reggearos como oí que dijo alguien en la cola y ¿cómo podría olvidar el beat-box y la improvisación rapera que entretuvo a la gente ansiosa de marihuana y reggae?
Empezaron los Tomates Asesinos con algo de ska que movió a todo el mundo... Mundo E, después, THC por todos lados: The High Commanders nos dieron una hora de de reggae anti-sistema y pasajes rastafarianos en donde prender la hierba pareció casi una obligación.
Luego, el gracioso chiste de la tipa de El Circo del Rock, diciéndonos que Cultura Profética se iba a atrasar un poquito más - Si hubiera pasado es con algún artista o banda de metal, seguramente ella ya estaría recuperándose en el hospital- y que por favor tuviéramos paciencia, como si no hubiéramos tenido la suficiente paciencia para ese entonces.
Hasta que al fin... "No sé porque nadie se atreve" y obviamente la buena vibra, la marihuana, las cervezas, los cigarrillos y algunas cuantas colegialas desubicadas continuaron hasta que el concierto terminó.
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