Con 20 quetzales compró 2 litros de Victoria. El "R" estaba lleno por un partido de un equipo de España contra otro equipo de España. Muchas ya estaban ebrias. Ever compró más litros porque su equipo ganó.
Empezó a preguntarme que hacía para conectar chavas. Me quería reír un rato y le di el consejo clásico -pues, eso de la casaca no se me da- "sólo tenes que tener huevos y andales a hablar".
Bebió a fondo su cerveza y se acercó a la mesa de la entrada donde habían 3 señoritas, un poco llenitas pero muy bien maquilladas.
Desde ese día siempre que la vemos por los pasillos, nos referimos a ella como Vicky, por ser la victoria de Ever con Victoria.
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