A lo largo del tiempo se va aprendiendo una o dos cosas y una de esas es que no existe tal cosa como "la publicidad mala".
Quienes conozcan a fondo mi situación sabrán que hablar de estos temas es como jugar con fuego, aunque lo hago en pro de la libertad de expresión (y de actualizar mis entradas).
1) No es mi deber señalarles que Sandra SÍ puede participar pero... si quieren saber porque, háganse el favor de tomar la Constitución de la República de Guatemala, el Código Civil y leer lo referente a esos temas. Se toparán con una gran sorpresa. Si aún después de esto encuentran impedimentos legales, sáquenme la madre lo que quieran.
2) No existe la publicidad mala. Hablar de ella, criticarla, insultarla, inventar rumores de ella y demás cosas sólo logran fortalecer 'su marca'. Es como cuando inventan rumores sobre la Coca-Cola, que puede limpiar motores y no sé que más cosas, esos mismos que mandaban por correo. Lo único que hacen es fortalecer la marca. Igual pasa con Sandra pues ya todos sabemos quien es ella y que hace.
3) Demuestran miedo. Lo mejor que podríamos hacer si en verdad no quisiéramos que se llegara a postular es ignorarla. ¿Recuerdan aquel episodio de los Simpson cuando la publicidad cobra vida?
4) Inventos de los medios. Pensemos, reflexionemos y actuemos; no caigamos de un solo sin saber porque. El caso Rossenberg es el mejor ejemplo. Ahora resulta que nadie participó en el Tsunami Blanco y ya nadie habla ni recuerda el tema ¿por qué será?
5) Entonces Arzú y Zury están bien. Hagamos el mismo escándalo por Arzú y Zury, ellos NO PUEDEN PARTICIPAR. A la pobre Zury nadie la pela, no sé si es porque les atrae ver esa "cougar a-la-tor-trix" en los mupis, no tener ni idea de quien es o porque o tiene ni la más remota posibildad de ganar. Arzú se sale del guacal.
Además, todos los candidatos tienen cola que pisar
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