jueves, 29 de noviembre de 2012

¿Un mundo sin dinero?

Un par de días atrás, un buen amigo mío me compartió un video sobre la importancia que el dinero toma en esta sociedad. ¿Qué haríamos si el dinero no tuviera importancia? Yo quisiera correr carros de carrera... Y ser otro escritor más.

Mi vista tiende a torcerse cuando empiezo a ver de principio a fin una serie estelarizada por un elenco que representa el "american way of life". No es tan malo, he aprendido algo de Dexter Morgan, Barney Stinson y de otros protagonistas que pintan como anti-héroes y pelean como villanos al tratar de defender el valor más grande: la libertad.

Intentar montar un negocio propio y ver The Walking Dead me hizo pensar en la importancia del dinero. El dinero es importante, quiero dinero y espero poder tener lo necesario para tener suficiente libertad. No quiero tanto dinero para ser esclavo del dinero y del tiempo. Quiero lo suficiente para ser libre de decidir holgadamente, para tener muchas opciones y pocos problemas.

Hay quienes siguen pensando que el vivir una vida sin lujos es la mejor vida. El "yo" de hace 10 años pensaría que soy un idiota por clavar un hacha en el corazón de mis ideales y tendría toda la razón en estar enojado. Tal vez hice como que crecí o quizá sigo siendo un niño que puede entrar a bares, pero sigo queriendo comprar juguetes y no tengo tanto para comprar todos los juguetes que quiera. La cuestión es que nadie vive de ideales. Los ideales son una forma de evadir responsabilidades creyendo que las cosas van a cambiar y que lo que muchos autores alguna vez soñaron, se convertirá en realidad. Es un discurso viejo,  hippies vs yuppies.

Yo, lo sigo creyendo, y si voy a huir de esta realidad, al menos quiero huir con una chumpa de cuero en un sho-carro hacia una sho-casa con mi sho-novia. No quiero correr bajo la lluvia después de tomar la 40R para que mi perro esquelético me mueva la cola y me ladre para que compartamos una lata fría de frijoles y pan tiezo.

Si el dinero no tuviera importancia, el mundo se detendría.

martes, 20 de noviembre de 2012

La otra música





"Sé que quieres, se te nota, al hablalme a mi no puede engañalme"
- Cariño ¿Por qué no? Los 2 somos adultos y yo sé que tu quieres —claro que quería y entre Plan B y algunas cervezas Extra extras, se confabuló el plan para tener uno de los besos más violentos y memorables en la historia de mis (pocos) besos—

El siguiente día amanecí con las 4 peores cosas con las que pude haber amanecido: goma, arrepentimiento, una amiga desnuda y una canción trabada en la cabeza. Sabía que no estaba en mi casa y que debí haber llegado hacía más de 8 horas. El sol apareció tranquilamente detrás de las delgadas cortinas amarillas de la habitación del motel, sin pena ni gloria, solo para avisarme que la noche había terminado y era hora de regresar a la realidad —una puteada—.

Me restregué los ojos, levanté mi cabeza de la almohada y sentí la última patada del alcohol. Estaba en el limbo, entre estar de goma y seguir ebrio. No había ningún terremoto, pero la habitación se movía de izquierda a derecha y regresaba al mismo punto para seguir oscilando de izquierda a derecha. Como pude, me levanté y agarré mi teléfono —puta madre, 27 llamadas perdidas—

Cuando traté de llamar, me di cuenta que tenía tanta sed que era humana-ebriamente-imposible despegar mi boca para decirle a mis viejos "no se preocupen, estoy vivo, ya voy a llegar a si me pueden putear todo lo que quieran, si es que así lo desean". Por instinto tomé el último cuarto que quedaba en la botella de cerveza. Estaba más caliente que nosotros antes de entrar a la habitación. Se me revolvió el estómago y sentí náusea. Fui al baño para tratar de vomitar y vi que alguien lo había hecho antes que yo... O quizá fui yo pero como habría de saberlo si mi memoria estaba llena de bloques negros por lapsos de tiempo. Algunos le llaman "borrar cassette", para mi fue más bien como cuando la cinta se sale del cassette dentro de la cassettera y todo sea hace mierda.

Con todo y el malestar, recordé lo aprendido en Las Pistas de Blue y Dora La Exploradora. Empecé por usar la lógica y las pistas para determinar que trayectoria había tomado cada una de nuestras prendas. Lo primero que encontré fue la tanga que ella llevaba el día anterior. Fue irónico verla por primera vez al final y no al principio. Es un misterio como la ropa puede termniar tan lejos de la cama. Junté toda la ropa, me vestí y desperté a la otra adulta de la habitación.

Llamé a mis viejos quienes me dieron 1 de los 8 sermones de la semana. Abrí el portón y salí lo más rápido que pude. Llegué a mi casa, donde mis papás me esperaban con unas ojeras y una cara de pocos hijos. Me invitaron a la sala para que platicáramos. Nunca supe porque me lo plantean como algo bilateral si sólo ellos hablan.

Lo único que quería era llegar a mi compu y bajar todo el disco de Plan B. Al fin había entendido cuál era el punto del reggeatón y la música popular. Desde ese día tuve el privilegio de expandir mis horizontes musicales con lo que muchos catalogan de "mierda". Después aprendí que Los Ángeles Azules, Los Guardianes del Amor, Bobby Pulido, Grupo Kual, Los Cuates de Sinaloa, Big Boy, Los Mortal Kombat y una extensa lista no están tan equivocados.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Si yo pudiera re-escribir el Génesis (I)



Si pudiera vovler a escribir el primer libro del Viejo Testamento de la Biblia, lo contaría así:
En el primer día Dios creó a la mujer y al hombre simultáneamente, con diferencias pero sin preferencia por alguno de los dos. Les pidió su ayuda para construir el Planeta Tierra (su hogar) así valorarían, preservarían y cuidarían todo lo que hay en el.

Dios les enseñó como hacer árboles, agua, fuego, hongos, microorganismos y animales  -excepto serpientes- aunque los dotó con instintos e inteligencia, nunca les dio las suficientes habilidades ni facultades para replicar su obra de manera exacta. Sentían admiración y respeto por Él, por haber imaginado tantos seres: algunos ridículamente hermosos, algunos horribles y algunos tan extraños que parecían no tener sentido. Dios les explicó que nada era al azar, cada planta, cada animal y cada elemento visible e invisible  tenía su razón de ser, para demostrarles que todo tenía una explicación lógica aunque muchas veces compleja, utilizó la ciencia. No había nada prohibido, les permitió usar todos y cada uno de los recursos creados con la única condición que nunca utilizara más de lo que realmente necesitaban y nunca agotaran por completo todos los recursos, pues sin estos, no tendrían de donde servirse.

Trabajaron sin parar por 6 días y medio para construir el paraíso. En el proceso cometían equivocaciones, pero Dios siempre estuvo ahí para corregirlos y nunca para casatigarlos.

Al final del sexto día, cuando cada pieza estaba en su lugar, celebraron. Eva y Adán le quitaron las costillas a un cerdo para asarlas, cortaron uvas para hacer vino, quemaron yerba para iluminar la noche y arrancaron manzanas para comer después del cerdo y el vino. Dios no les había advertido sobre las serpientes. Cuando fueron a cortar manzanas y vieron una serpiente por primera vez, entraron en pánico y fueron a buscar otro árbol de manzanas sin serpientes, después de todo, eran humanos y sentían miedo por lo desconocido. Eva y Adán cocinaron juntos y en agradecimiento, invitaron a Dios. De tanta felicidad ambos tomaron demasiado vino y fue así como su Creador les enseñó que todo esfuerzo tiene recompensa y que todo exceso tiene una consecuencia negativa. Al séptimo día la pareja amaneció con dolores en todo el cuerpo por tanto vino y tanto trabajo.

Aprovecharon del séptimo día para descansar mientras recuperaban energías y contemplaban lo bien que había quedado el paraíso. Claro, había algunos animales deformes y algunas plantas sin color.  Dios era tan humano como ellos y por eso cometía imperfecciones sin intención, aún así, el aire y la vista era increíblemente genial;  lo más hermoso que ellos o cualquier ser humano después de ellos pudiese ver o imaginar. Haber trabajado juntos casi una semana les dio un sentido de camaradería, amor y respeto además de orgullo propio por haber hecho tan buen trabajo.

Así pasó algún tiempo hasta que Eva supo que llevaba en su vientre una nueva vida. Le contaron la noticia a Dios quien se emocionó muchísimo y les deseó lo mejor a los tres.  Ellos le agradecieron infinitas veces y decidieron marcharse del paraíso para formar en familia uno nuevo, sin olvidarse de Él ni todo lo que habían aprendido.


viernes, 9 de noviembre de 2012

Ando en nada: top 5 vergüenzas en la U

Estas son alguna de las cosas que me hacen andar en nada. Vergüenzas al punto de andar en ni shit.

5. Llegar tarde, abrir la puerta y chocarme con ella.

4. Levantar la mano para pedir la palabra y tener hipo a media pregunta por haber tomado 4 litros antes de entrar a clases.

3. Sacar un cuaderno de la mochila y botar una bolsa repleta de marihuana que estaba trabada con el espiral del cuaderno. 

2. Empezar a tener una terrible erección justo cuando el lic empieza a llamar de uno en uno para ir al escritorio y recoger su examen.

1. Prestar mi iPhone, desbloquearlo y darme cuenta que no había cerrado la página de YouPorn.

Ando en nada, pero siempre podría ser peor. 

jueves, 1 de noviembre de 2012

A grandes espectativas, grandes decepciones

Bueno, voy a llamar a Maru. Seguramente ha de ser de rollo. Le ha de llegar el rock y la chingadera. Actuá cool, no tratés de impresionarla, no hablés de dinero para verte cool. Sólo decile que la medio hacés de diseñador o algo así. No te las llevés de la gran mierda... Uff, bueno pues, con todo, no es como que te vayas a casar con ella, pero talvez sale algo... Ojalá.
58**-****.

- Eehm, aló Maru, ¿qué onda, sabés quién te habla?
- ¿Bueno?
- ¿Sabés quién te habla?
- No
- Yo estaba el sábado... Te pedí tu número ¿ya?
- Pues... No, pero jaja ¿qué onda?
- Pues no mucho, aquí llamándote verdad. ¿Qué tal estás?
- Ahm, bien ahí, gracias
- ¿No te interrumpo ni nada?
- No, no
- Ah bueno jaja. Y... ¿Qué onda? ¿Qué haciendo a estas horas de la noche?
- No mucho, acá en mi casa
- Ah ya vas. ¿Regresando de la U, nel?
- Más o menos

[preguntas aburridas y sacadas con cuchara]

- Y contame... ¿Qué te gusta hacer? -quizás así podía invitarla a salir-
- Salir con mi novio (bla bla bla bla bla bla)
- Aaah... Tenes novio
- Sí
- Ah, que genial

[mierda... tiene novio]

- Bueno, ya no te quito más tu tiempo jaja
- No te preocupés
- Ahm, bye
- Adiós.