martes, 30 de abril de 2013

Ya me voy

Me tomé un putazo antes de salir para el chance porque no tenía pasta de dientes. Eso fue lo último que alcancé a escuchar antes que los gritos y los disparos cortaran la llamada. Más tarde me llamó desde su oficina.

- No te preocupés, todo está bien, pero tuve que matar a ese hijo de puta. Maldito.
- ...
- Al final era un ihsto, un indito culicagado que ni usar la escuadra podía
- ...
- Si pudiera me los quebrara uno por uno
- ...
- Te hablo al rato, tengo que llamar a Sandy que se quedó preocupada, creyó que me habían vuelto a secuestrar.

Tenía muchas cosas que diseñar ese día. Seguía cansado de la noche anterior. Me escapé con mi novia a La Antigua sin decir nada a nadie en la casa. Ella hizo lo mismo, a mí me hizo uno solo con ella misma, me hizo cosas que leyó en un libro de moda, hicimos cosas hasta que agotarnos. Nos bañamos en el hotel en un bucle casi interminable de mojarnos y secarnos, salimos de madrugada, recogimos su carro y recogimos una vez más... Nuestras ropas del piso.

Llegué temprano a la oficina. Me senté frente a mi inexpresiva iMac y sentí náusea al ver el brillo de la pantalla. Corrí al baño. Vomité hasta las gomitas con las que me había tomado mi Red Bull un día antes. Mi jefe llamó pidiéndome unos cambios insignificantes para una gorda estúpida, nuestra principal cliente.

Todavía sentía la boca amarga-sabor-cigarro. No siempre fui así. Hubo un tiempo que fumar era un gusto, no un requisito de vida. No siempre fui misógino, misántropo, antropólogo frustrado de antro en antro, tronando nalgas. Me sentí como un piscópata americano sin coca y sin (expensives) tarjetas de presentación.

La U no me ayuda, está alterando mi realidad. La semana pasada deliré con el Fantasma del Espacio de Costa a Costa mientras manejaba por la Martí. Mi día empieza a las 06 y termina a la 01, No sé cuánta mierda más me quepa en mi plato y cuántas botas más haya por lamer antes de tener un esclavo semi-profesional que cate mierda y lama botas.

Algún tiempo atrás amé las drogas. Ahora, la única reminiscencia que tengo de mis ex-amadas drogas es un look de junkie y un legado de un gusto musical extenso. Es algo con lo que tengo que vivir. Las drogas no le envidian nada a la ocupación semi profesional de un estudiante a punto de graduarse. Espero este sueño me derrita algún día, ahora: deliro, me quedo dormido a media conversación, tengo erecciones repentinas, monólogos espontánes, mis ojos me arden, río incoherentemente y las ideas se disuelven entre el Wi-Fi del vecino. Me agarró el rollo de ser un robot para no dormir. Estoy planeándolo seriamente y estoy a punto de lograrlo si sigo sin comer, dormir ni tener vida.

No necesito drogas, con esto me basta. El cansancio de una rutina cíclica, la mala alimentación y jornadas mentales extenuantes me va a matar eventualmente. Espero tener más carga, menos tiempo y más estress, quisiera sufrir un famoso surmenage. Llevarme conmigo a mis personas favoritas y amadas para hacer trampa en la vida. Una pausa legal. Un regalo divino para tener el chance de estar vivo y respirando nuevamente. El dinero ganado honradamente tendrá que cubrir la cuenta del hospital. Seré famoso, seré responsable, seré cuestionado.

Rodé entre reglas T y alambre de estaño fundido mientras divagaba en escribir esto o no. Maculay Culkin tenía razón la última vez apareció por acá: el sueño es una droga poderosa, altera (blends) tu realidad y lo que soñaste -ficticio- [...] Peor es aquello que los hombres llaman ambición, pues los sueños terminan por convertise en adicción.

Al día siguiente, volví a despertarme tarde como siempre.
- Ahí vengo mama, ya me voy a trabajar
- Ta bueno mijo, que te vaya bien. No vayás olvidar tu almuerzo

Al llegar a la Martí ya iba delirando otra vez.

miércoles, 24 de abril de 2013

Jamsha El Putipuerko Vs. Cultura Profética

Puelto Lico ha sido referente musical para América Latina y la comunidad latina viviendo en Estados Unidos desde le época de las yales de grandes nalgas que tanto le gustaban al General, quien curiosamente es de Panamá y no de Puerto Rico.

La raíz de esta confrontación está centrada en el reggae. Para empezar, hay que saber que el reggae en español fue adoptado y adaptado por las calurosas culturas caribeñas. En Guatemala, tanto el reggaetón como el reggae van y vienen en olas con forma de moda. Algunas personas hacen de estas modas una forma de vida. Ahí vemos el montón de quinceañeros con ropa de Bulock's tratando de ser unos Jowell y Randy junto Ñejo (feat. Dalmata) con lentes tamaño media-cara comprados en el 9.99. Por otro lado, vemos los pro-marihuanos de clase media, sin trabajo, enamorados de la vida, tratando de llevar la vida rastafariana mientras fuman a escondidas de sus padres. Es un secreto a voces.

Cuando escuché a Cultura Profética por primera vez, el movimiento "reggae" estaba en lo mejor. Fue un año antes que Zona Ganjah y Cultura Profética se presentaran en vivo en esta hermosa ciudad. La primera canción que escuché fue M.O.T.A; sentía como mi cerebro se derretía cada vez que sonaba el sintentizador de la intro. Fui conociendo más y más de su música hasta perderles la pista por voluntad propia cuando su disco La Dulzura se volvió bastante popular, lolipop, porcorn. —álbum hecho para tener relaciones sexuales apasionadamente—.

Mi  historia con Jamsha el Putipuerko es más extensa e intensa. Fue la última noche en Hawai, Monterrico cuando después de 3 días de reggaetón, amor y cerveza barata fue que pude de experimentar mi primer concierto de 12 horas, mi primer accidente serio-no-mortal, presenciar un accidente fatal, dirigir el tráfico de la calle principal (en estado de ebriedad), ser sobijiead y acosado por una "loca de pueblo", comer mi primer caldo de mariscos y tener un encuentro cercano de primer tipo con una linda señorita pasada de coca quien orinó el asiento trasero del carro.

Habrá sido entre las 2 y las 4 de la mañana frente a la playa, entre latas de Gallo y de Bhrava cuando les enseñaba a mis amigos Villa Novanos como cantaba las últimas canciones que había escuchado en el Puerto: "te pintaron pajaritos en el aire... Te pintaron pajaritos en el aire... Te pintaron pajaritos en el aire"

[ -jajaja Sho Speedy, ya estás a verga. Fumate esta mierda mejor
- Ey, ey, ey... Yo no fumo porque... Aunque no tenga novia, ya sabés quien se enoja
- jajajaja vivo, por lo menos cantá otra
- ¡VA! ¡VA! ¡VA! EL INTERNET, EL INTERNET EL INTERNET EL INTERNET. EL INTERNET EL INTERNET EL INTERNET EL INTERNET
- jajaja ¿Qué es esa mierda? Escuchá estas rimas
ella tiene jevo, pero quiere huevo. Ella a mi me llama y se cree que no me atrevo]

En ese momento me pareció muy muco. La cafrería épica. El bellaqueo, el club de cochofles, verlas esnuitas, estar en 4 enseñando la rendija, querer güevo, condoes rotos con prostitutas, reventar chinchines y otras expresiones sexualmente cafres, me calaron hasta un mes después cuando vi los videos de Jamsha el Putipuerko. Jamsha, es un artista. No es un músico, es un actor y un comerciante. Con un poco de ingenio y humor y MUY BAJO presupuesto -pero de alta producción- logró hacer rimas que lo llevaron hasta Italia.

Si los tuviera que poner a competir, le diera totalmente mi voto a Jamsha el Putipuerko. ¿Por qué? Simple. Mientras que Cultura Profética se pasa criticando, lo "no real", al imperio Yankee, a la música comercial y todo aquello que está mal, lo único que hacen es qujarse en verso. Ellos SON lo que critican. Componen en equipos de sonido sofisticado, venden discos a precios de mercado, hacen giras y no son gratis precisamente. Por otro lado, Jamsha el Putipuerko, admite abiertamente que su música es una parodia. Según una entrevista, él no fuma, no toma ni consume ningún tipo de drogas. No sé si podría decir lo mismo de los integrantes de Cultura Profética.

Cultura Profética ya no es música revolucionara para algunos cuantos revoltosos. Cultura Profética es reggae para la masa latinoamericana que repentinamente encontró su lado rastafari-espiritual. Jamsha el Putipuerko es un maldito cafre que lo único que quiere es salir a chingar y tener sexo. Yo quiero lo mismo.



miércoles, 10 de abril de 2013

Chococita con mi chocosita (I)

— ¿Qué hiciste el sábado? ¿Saliste con la pisadita aquella que me habías contado?
— Pues... Sí, sí salí con ella -le dije mientras miraba mi vaso con la cabeza hacia abajo-
— Sho. Contame marica. ¿Te la socaste al menos?
— Pues... ¿Qué te digo? No era para nada lo que esperaba.
— Hueco sos.

Tenía tanto Villa Nueva en mi sange que tenía alterado por completo mi percepción y mis gustos. Mi sentido del tiempo, el espacio y la colectividad se habían ido en el último Transmetro, estaba echado a perder, estaba en la purisísima mierda. Me había convirtiendo en ese mounstuo que alguna vez me dio asco. Ese monstruo que maneja con los vidrios abajo y el volumen hasta arriba, usa gorra, toma en las gasolineras y considera mucos a todos, excepto a uno mismo.

Desarrollé un gusto musical amplio en materia de reggaetón y bachata que hasta mis vecinos se sorprendieron al ver que era yo el grandísimo douchebag que entraba a la colonia con las bocinas reventadas de rimas románticas y asesinas del mejor reggaetón de los útlimos 6 meses. Llegué a bachatear de lo más sabroso en Parejas y algunos otros bares escondidos, casi de culto, de la zona 10 donde las mismas prostitutas de pies cansados llegan a relajarse y tomar un trago después de una extenuante jornada bailando al rededor de un poste metálico grasoso. En etsos lugares los majes son pieza y tiran ráfaga. No es difícil conectar si cargás varas... O si tus viejos te dan varas y buena nave para aparentar algo que no podrías ser ni en unos 10 años. 

Antes de entrar a un decadente bar a la par de Los Próceres y después de vomitar mis Gauchitos y un cubetazo en el parqueo, le hice la promeras a mis 2 primos (quienes de familiar o parecido no había nada. Era solo la maña de hablar con la jerga de Jutiapense para encajar con 2 ebrios más) que esa noche iba a conectar algo, aunque fuera una pisada gorda y fea.

-en el tono más ebrio, les grité balbuceadamente- mire primo... Usted... Useted no se ahueve por las varas, porque... que acá las varas las cargo yo y sino... Sino... Socamos tarjetazo, además, además, además.... Además ustedes se ven así... Meros rexes, a la hora de los vergazos, se ven gallos. La onda es VAMOS A CHINGAR. DALE UNO DO TRE CUATRO. -y sí... Ahí estaba bailando cual Pitbull a media banqueta-. Estaba mal. Estaba muy mal. Debí suponerlo cuando empecé a imitar a Pitbull y más tarde a Shakira. 

Pero ¿Qué carajos iba a saber yo que estaba a punto de encontrar a la persona que me consideraría el amor de su vida?

domingo, 7 de abril de 2013

Blockursi

me siento tan vacio sin ti mi amoor!!!!

me sentia mal hasta que mi peke vino a cuidarme y darme besistos

AMOOOR! Grax por estos mesotes!!! cada segundo junto a ti han sido los mejores de mi vida

TE AMO te llevo siempe en mi corazon y mi mente.

Puta, me pregunto ¿cómo toda esta gente puede chorrear miel de amor por las redes sociales? Hacer poesía de un amanecer o de un amor no es poético pues ya es poesía en sí, sin embargo, las redes sociales y los habitantes de estas se encargan de masacrar cual militar en época de Ríos Montt a los pobres versos indefensos de Neruda, Búnbury y otros poetas.

No los culpo. Yo al igual que muchos he estado estúpida, ridícula y cursimente enamorado de alguien más. Es tan humano como estornudar con los ojos cerrados.

No es malo ser cursi y demostrar cariño a alguien. Es de pésimo gusto alardear y presumir de amor públicamente. Honestamente, a nosotros los espectadores, nos PLV si se aman eternamente, si nunca más vovleran a amar o si creen que su amor es el más grande en toda la historia de la humanidad solo porque su relación funciona relativamente bien.

[Así que si algún día decido confesarte todo mi amor, no te lo voy a decir, simplemente lo voy a hacer. Y si algún día decido vomitar unicornios de cursilerías para decirte lo mucho que te quiero, no tengo interés en que nadie más que vos se entere]