martes, 24 de diciembre de 2013

Prototipo macho omicrón

El tigre donde sea es tigre.

Estoy entre un hommie reivindicado y  un  ex-pandillero-OG de virgen tatuada en el brazo, presumiendo su sentencia por "first degree murder". Estoy donde están mis aleros. Las mismas caras y las mismas historias de todo el año, resumidos, reunidos y consumidos en el mismo bar. El mismo bar perdido al final de un laberinto de camiones, calles de terracería y talleres especializados en desmantelar carros. Suena Bronco porque YOLO quise. Porque los hombres tienen derecho a hacer más profundo su dolor, repitiendo las líricas de poetas norteños como un mantra curativo para llorar. Está permitido llorar, si y solo si es con trago en mano para insultar a la mujer que rompió el corazón y las bolas. 

Soy el último en llegar al bar a libar. Verdaderamente admiro a esos poeas norteños que no riman. Estoy sentado sobre la hielera celeste que se le cae la tapa cada vez que alguien me pide por favor o sin favor le pase otra cerveza. Tengo 3 días de no bañarme, mi aliento probablemente todavía huele a whisky y mi pelo está mas alterado que mis hormonas al ver a la única mujer en un grupo de 7 hombres. Nadie lo nota detrás de mis lentes oscuros.

Detesto ser puntual, pero odio más tener que levantarme cada vez que alguien me pide otra lata de cerveza. Cada 3 minutos se convierte en un ritual, casi una danza, donde me levanto, bajo mi cerveza, peleo con la tapa y sacrifico mi mano durante 5 segundos en agua helada para que podamos seguir hablando con fervor y propiedad temas de poca relevancia. 

Me siento con la pierna cruzada sobre la hielera. Observo y escucho a todos como hablan con el mismo fervor sobre la verdad implícita de lo que implica ser hombre: muchas mujeres, mucha comida, mucha bebida. mucho músculo. Ser hombre es reflejar superioridad como poder y proyectar una actitud altamente confiada que resulta ser una pequeña arrogancia necesaria pero no ofensiva ni irrespetuosa hasta que alguien cruce esos límites.

Todas las semanas algún guardia de seguridad, un catedrático, un peatón ordinario o cualquier persona con la que interactúo poco me confunde con una mujer. Otros me han preguntado si ya tramité mi DPI o si terminé el colegio cuando en realidad estoy a punto de terminar mi carrera universitaria. Me han dicho seño, señorita, mamaita y flaca. No me molesta en lo absoluto, sobre todo, si ser hombre implica ser infiel porque esa es la supuesta naturaleza del macho. Ser hombre tampoco es tomar cuandos shots aparezcan frente a la barra y aparentar no estar ebrio. No amenazar con un arma a otro hombre sólo por llevar la camiola del equipo contrario no me va a quitar lo que me hace ser hombre. Las redes sociales afirman que los hombres verdaderos tienen barba y les hacen el amor a sus novias como toros. Es irónico que las mujeres crean que todos los hombres son iguales y sin embargo los primeros en ser descartados son los hombres que no son iguales.

No tengo interés alguno en debatirme el físico con otro hombre dentro o fuera de un gimnasio para saber quién es más fuerte, porque de nada me sirve construir un cuerpo moldeado a la griega si cualquier pérdida emocional me desgarrará el corazón. No aspiro ser el perfecto macho alfa o macho beta porque me considero una especie de prototipo perfecto para etiquetar al macho omicrón (16a letra del abecedario griego. Debajo del promedio pero lejos de Omega)

Demasiado hombre para ser una mujer pero demasiado suave para encajar en el clásico estereotipo masculino. Ser hombre no es cuestión de actitud rex, ni de dominio, poder, casaca, éxito, armas, dinero, deporte, mujeres, fuerza, resistencia o look. 

Tirar culpas por ser hombre o ser mujer estúpido. Parte de la crisis de esta cultura machista no está en la identidad sexual o en los roles, sino en los valores culturales con los que predicamos el ejemplo; y si ser hombre implica ser patán, desleal, poco ético o violento, prefiero seguir siendo confundido con una mujer, un niño o mejor aún, con alguien inhumano.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Top 10 "andadas en nada" (I)

Este mundo está llendo de fallas. Mi mundo suele fallar. Descubrí que dormir temprano no es mi fuerte. Forzar el sueño es como querer mover a un caballo que no tiene intenciones de cabalgar. La noche es cómplice de las memorias vergonzosas que desearía nunca hubieran pasado.

Si no las puedo borrar, al menos quiero que otras personas se rían de mis desgracias. Somos humanos, por eso nos encanta ver videos graciosos donde gente más osada (y estúpida) se rompe la jeta con sútil gracia. Es una de las cosas que mejor sabemos hacer, reírnos de las desgracias ajenas. TODOS lo hemos hecho.

Es bueno recordarme de vez en cuando que sin importar el nivel de sobriedad, qué haga, donde esté o con quien esté, no puedo evitar dejar de ser Speedy y ser Speedy implica, estar en nada (a punto de estar en la shit) involuntaria e innecesariamente.

(Bonus algunas fotos irrelevantes)

10. No mirés el escote
Nunca he sido el estudiante más brillante ni el más aplicado. Por malas decisiones, tuve que repetir una clase, por lo que me avoqué cual alumno —ligeramente— responsable con la coordinadora de mi facultad. Una mujer fuerte, católica y altamente atractiva para su edad. Mientras ella typeaba en la compu, yo, estando todavía de pie decidí dar un pequeño vistazo aéreo a su escote con mi vista de águila. Pero oh... Los pensamientos impuros, la debilidad y la imaginación de aquel  yo que ha memorizado los tramas de las películas XXX no se pudo contener. Como un imán, seguí viendo pecaminosamente a ese par de boobs que pareciera que la gravedad aún no les ha afectado.

Todo lo bueno tiene fin. TODO. De golpe se voltea para pedirme mi carnet y ahí fue cuando sus ojos vieron mis ojos viendo algo que no eran sus ojos. Los sítnomas de la vergüenza no tardaron en aparecer... Dejé de ser blanco pálido enfermo a estar colorado, la lengua no coordinaba con mi cerebro y mi estómago sintió el ahuevón. Tuve que disimular y actuar en el papel de "aquí no pasó nada".



9. ¿Estás segura?
— ¿Por qué estás tan lejos?
[estando solos en mi cuarto, sin nadie en la casa, la puerta con llave y música de algún Coltrane como fondo]
— Porque estoy enfermo y no quiero contagiarte
— Pero ya vine hasta acá, solo para verte. No me importa, vení
— ¿Estás segura?
— Solo callate y dame un beso
— ¿Estás segurísima?
[Se levantó, se puso sus botas y no hubo poder humano que la alegrara esa noche]




8. Perdón...
— ¡NO! Te metiste por acá y no se puede pasar por el concierto.
[un fin de semana cualquiera que salí con una amiga y hubo algún concierto cualquiera en el Estadio del Ejército]
Da la vuelta acá, así nos vamos por otro camino.
— Pero es que mi carro no pasa por ahí porque es muy bajo.
— Ay, mano, dale no seas hueco
— ¡AH! ¿Me dijiste hueco?
— ¡SÍ! Dale, solo cruzá por ahí
— ¡VA! Pero me enseñás tus boobs
Fue el mismo día que vi el episodio de HIMY donde Barnie negocia con Lily para que le enseñe sus boobs. Estaba listo para aplicar las mismas técnicas de negociación.
Como un micro.milagro divino, 2 metros mas adelante, la banqueta disminuía considerablemente de tamaño. "Speedy, ahora es cuando" —me dije ya un poco emocionado con la idea—. Avancé, crucé hasta quedar perpendicular con la banqueta y aprovechando la tracción delantera, aceleré hasta que las llantas subieran y superaran la banquetilla. Ella no lo podía creer y entre los tragos demás y la emoción de haber perdido una apuesta, se echó a reír escandalosamente. Sentí algo en mis pantalones y no era mi teléfono vibrando. El camino fue electrizante y corto. Le pregunté si estaba segura de su apuesta, que podía pagarme otro día con alcohol, por mi en serio no había problema, pero ella quería hacerlo. No forcé más el no. Al fin llegué a su casa.
— Parqueate ahí, apagá el carro
— ¿No te vas a arrepentir verdad?
— ¡NO! jajaja. Va [respira hondo].
¿Queres ver o tocar?
— ¡TOCAR, por su puesto!
— ¿O queres ver y tocar?
[Nota mental, mejorar casaca]
— Si me dejás ver, no me quejo
[Se levanta la blusa, se baja el bra]
— Va, mirá.
[EX TA SIS]
Va, ahora agarralas. ¿Te gustan?
[Les di un pequeño apretón]
— Sí
— ¿Sólo eso? Agarralas bien
[Metí mi mano por el escote de su blusa. Jugué un rato con ellas]
— Perdón.
— ¿Por qué perdón?
— No sé, tal vez no querías hacer esto
— Sólo, no me vayás a dejar de hablar después de esto
[Se arregló su blusa y su bra. Se bajó del carro decepcionada]




7. Entrada triunfal
El primer día del semestre, es importante causar la mejor impresión posible. El segundo día, se supone que hay que causar mejor impresión que el día anterior. Es un problema haber faltado a la primera ni segunda clase y en la tercera, cuando al fin decidí ir a la U y entrar a clases, empiezo con el pie izquierdo... Literalmente.

Al abrir la puerta de golpe por llegar tarde, la puerta rebota con mi pie izquierdo y regresa para pegarme justo en la cabeza, en frente de toda la clase y el catedrático no tardó en hacer un comentario burlón sobre mi entrada.
Entrada épica.



6. Prestame tu cel, no traje calculadora
Hombre extraño es el que no ve pelos en películas. Digo, aquellas películas donde rocean con Baygon la cuca, sopean la cuchara, bajan el queso y otras expresiones dignas de Jowell y Randy Ft. Farruco. Me refiero a las películas XXX que mencioné anteriormente.

Google Chrome puede ser una heramienta util para sincronizar dispositivos móviles y la PC. También puede ser un cuchillo de cuátruple filo. Ese día aprendí que sincronizar las búsquedas en el cel con la PC es de las peores decisiones que un humano despistado puede hacer.

Era martes. Los martes eran días de finanzas. Las finanzas son donde el álgebra se revuelca con la contabilidad y dan a luz auténticos dolores de cabeza. A mi me dio un dolor de cabeza y una gran vergüenza. Justo la "parejita" como dijo el jardinero de los Siekavizza.

Mi compañera de enfrente me pidió prestado mi calculadora, pero no podía prestarle mi calculadora. Esas razones financieras iban en números verdes y no pensaba detenerme hasta que el margen neto quedar igualito al del ejercicio.

— Présteme su cel, me quedé sin carga
— Va, pereme
Después de un poco de amor mujer a mujer, salí a las 4:30 de mi casa hacia mi casa de estudio. No me tomé la molestia de revisar mi cel en todo ese tiempo.
Introduje el código de 4 dígitos para desbloquearlo y estaba a punto de dárselo cuando vi que Chrome seguía abierto en YouPorn.
Ella lo notó, sin embargo, más importante fue el ejercicio que aceptó mi teléfono profanado

Nunca más volví a verla o hablarle.




domingo, 24 de noviembre de 2013

Noviembre: con aire de dream pop

Comer poco y dormir poco, al fin pagaron su precio. Una leve alteración de la conciencia. Una pequeña descarga al sistema nervioso. El mundo que va tan rápido y yo sin ninguna intención de alcanzarlo. Lento, solo en sueños.

En esos sueños coloridos y bizarros que tengo cada vez que tomo una power nap. Llenos de magia, signos, símbolos, parábolas, enseñanzas, hazañas heróicas, miedos, interepretaciones, situaciones y alucionaciones reales.

Un hombre alto, con capa y gorro blanco me dijo en un parque, después de haberme tirado por el resbaladero de metal alguna vez pintado de anaranjado algo que pareciera irrelevante.

Le di vueltas al asunto, como las personas con insomnio dan vueltas en la cama. El primer intento, fue un gran rollo esotérico/filosófico de los sueños que terminé por borrar por ser idiota.
Este mes no he querido describir lo triste que me ponen las tardes de noviembre ni como gracias a la resacas ayudé a apagar un auto en llamas. 

Me desperté. Las palabras seguían sonando en mi cabeza. No podia creer que algo tan simple hubiera salido de mi mente. Me vi en el espejo y lo comprendí. Respiré hondo y me reí de lado. No lo creía.

La confianza es la primera forma de la fe. Por eso, la libertad no debe traicionar la lealtad.

jueves, 24 de octubre de 2013

Día-láctica y si-ilogismos

Todo seguía mojado por la lluvia. Detesto la lluvia. Todos creen ser filósofos, pensadores y poetas cuando empieza a llover aunque no lo sean. Detesto la lluvia porque todos manejan sus carros como una montaña rusa emocional; pésimo.

Hace algún tiempo ya, para una Semana Sángana, estando en la casa del puerto de un amigo, a la orilla del canal, una intrépida flota de exploradores y yo, estando bastante ebrios, desubicados y calientes decidimos cruzar  de extremo a extremo a las 2 de la mañana las tranquilas aguas verdes del canal para llegar a la playa, tomar algo, fumar algo, meditar algo y meter algo en el caso de los más afortunados. Según cuentan, la misión fue un fracaso, había demasiado arena.

El regreso también fue un fracaso para el capitán y para mi, el almirante, al quedar atascados en una red de pescadores nocturnos. Mi compi y buen amigo quien lideraba la ridícula balsa de pedales impulsada por una hélice en la que estúpidamente decidimos ir sabiendo que había una lanchita de remos para ir hasta el otro lado canal, hizo hasta lo imposible para liberarnos de la terrible trampa mortal en la que estábamos: un doble litro de Coca-Cola atascado en la hélice, trabado al mismo tiempo con la red para pescar.
Después de unas cuantas horas y después de varios disparos al aire, un pesacador que nos ignoró, varios intentos fallidos de nadar contra corriente, muchas revelaciones y demasiados secretos para matar el tiempo hasta ser rescatados, mi compi confidente me contó que sufría de ataques de pánico. No podía dormir por los sobresaltos cuando empezaba a soñar.

Esa nocha post-lluvia, me sentía así. Me acordé de aquella noche y lo tranquilo que estaba a pesar que el canal, sin despeinarse, pudo habernos arrastrado y matado en alta mar sin siquiera llegar a ser una noticia de Nuestro Diario. Puede ser que hayan sido tantos cigarros y tantas cervezas. O puede ser que aquella noche no me importara morir.

Pero esa noche post-lluvia sí me estaba matando. Estaba tenso y angustiado por lo único que es variable e inevitable: el futuro, mezclado con una pizca de lo único que no se puede cambiar: el pasado junto todas las cosas que he perdido en el.

El reloj rozaba las 3 en punto de la mañana y yo seguia sin poder dormir por los sobresaltos de angustia. Intenté ver televisión, navegar por Internet, escuchar música pero nada de eso funcionó. Salí al balcón en boxers, tenis y el mismo hoodie negro con el que había nadado en el canal hacía algunos años atrás. Prendí un cigarro y a medio cigarro una ráfaga de ideas se coló con el aire que hacían temblar mis piernas de pollo.

Pensé que...

Si Dios es amor y el amor no existe, entonces... ¿Dios no existe?

que...

Si más sabe el Diablo por viejo que por Diablo y es mejor lo viejo conocido que lo nuevo por conocer, entonces el Diablo es lo mejor.

que...

Si el tiempo es dinero y el tiempo lo cura todo, entonces el dinero es la cura para todo.

Y que...

Si eres lo que comes, entonces.... ¿Qué es la humanidad que sufre de hambre?

Tiré la colilla roja Lucky Strike a la calle y entré. Me acosté. A veces no puedo manejar mis emociones como las personas no pueden manejar sus carros bajo la lluvia, la lluvia que hace creernos filósofos, poetas y pensadores aunque no lo seamos.


domingo, 13 de octubre de 2013

Propuesta indecente en tiempo diferente

Un corazón roto es un corazón que necesita ser anesteciado. En mis sueños, hasta las cervezas tienen etiquetas de medicina —Tómese 3 diariamente. Puede causar efectos secundarios: dolor de cabeza, náusea, vómito y sueño—. Por eso, todo corazón roto necesita ser bañado en alcohol y suturado por amigos, amigas, amantes y propuestas indecentes.

Los sueños es un tema que me ha intrigado últimamente. Soy escéptico en materia de espantos, hombres mono habitando en cuevas del altiplano, seres submarinos y autoridades reptiloides, pero puedo sentir que los sueños son algo más que imágenes construidas por la mente mientras dormimos para no aburrirnos.

Me despierto tarde y confundido. De golpe abro los ojos con una pequeña angustia al saber que perdí a alguien a quien encontré en mis sueños y me confesó todo lo que no quería escuchar. Me veo obligado a salir por un par (y otro par y otro par) de tragos, hasta que las emociones de tristeza queden flotando en mares de cerveza a punto de ser vomitados.

Conozco a otras personas con historias fascinantes, como el guardespaldas del hijo de un importantísimo político nuevo quien me contó que en sus tiempos libres monta espectáculos sadomasoquistas con su esposa. Me enseñó fotos de su esposa en su iPhone 5, pues él no es celoso, pero quien la toque, la mata con su flamate arma.
Conocí a Rafa, el bolo solitario de la tienda de barrio quien dice no saber tocar guitarra, pero sus amigos lo idolatran por ser el mejor guitarrista que han visto en su vida, según él. Ahora veo que idiota me miraba cuando presumía que podía tocar guitarra. Le regalé un cigarro, ya no quería escuchar más sobre que tan bien tocaba el flamenco o covers de Yngwiee Malmsteen.
Y lo mejor fue volver a encontrarme con personas quienes tenia algún tiempo de no verlas. Admiradoras de Romeo Santos y fieles... A las propuestas indecentes.

El bar había cerrado pero la noche no había terminado. Seguimos en las canchas de una colonia a las orillas de la ciudad. Compartimos una caja y poco a poco, me la llevé lejos, donde el triste farol amarillo no iluminaba lo suficiente como para reconocernos a lo lejos.

Me entregó un papelito escrito con su puño y letra y un corazón al final. Me besó con pasión y dulzura. Me dejó sin respiración por la intensidad del beso. En el papelito, estaba escrito una propuesta indecente y acepté sin notar, que estaba en un tiempo y espacio diferente.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Esclavo de la mentira

La realidad no es un lugar en el que quisiera vivir. Quisiera vivir en un paraíso plástico, donde los carros nuevos y brillantes se paseen de un lado a otro en grandes carreteras a la orilla del océano.

Un lugar donde el sol sea sólo para broncearse y el calor solo para sudar. Un lugar donde las mujeres tengan cuerpos plásticos y cerebros de plasticina. Mujeres que regalen noches de placer a cambio de una botella de vino y un matriomonio a cambio de una mansión.

Que se entreguen en cuerpo y alma, porque no su cuerpo lo es todo y no tienen alma. Quiero vivir en un lugar donde la verdad y la miseria no coexistan.

Quiero vivir una mentira que me haga completamente feliz.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Quien deba tragarse sus palabras no debería hablar de la "palabra de Dios"

Estaba lleno de buenas voluntades, cero verdades. Lleno de tanta mierda. Hablaba como el cristiano iluminado de gracia, guiado por la mano de Dios y la voz del Espíritu Santo manifestándose entre sueños eróticos y la tentación ladeada hacia pecado. Era el éxito encarnado en la voluntad de Dios y la inmensa fé en planes dictados por obreros baratos del destino. Falsos obreros del destino, maestros de obra que construyen castillos de arena y escaleras al cielo con llantas recicladas y ropa americana por libra.

Y yo voy pidiéndole a Dios que me lleve con él, o con su esposa, otra air head de devota y ciega pasión por el lejano y crucificado sangrante. El pecado está entre el cielo y la tierra o entre las piernas de su esposa y su progenitora. Ni la fría tarde turquesa de noviembre apagaba el calor de sus muslos en tights. El aire es relajado y delgado sin tantos buses escolares. Yo estaba relajado de tanta cerveza, tras cerveza, tras vino, tras cerveza y ceviche mixto de Los Chavos y un segundo Lucky Strike. Que suerte.

Que suerte estar ahí, con una llanta desinflada, en medio otra sucursal infernal, infernal no por estar en el mapa de tierra infernales repletas de violadores, poetas, políticos y taxistas sino por estar rodeado de adoradores del anti-infierno, bendiciéndome con cada chucho que pasaba de mi llanta al suelo de piedrín.

Orin sobre el piedrín. Quizás Bukowski considere el orín sobre el piedrín como un acto poético o un acto patético por no poseer a la esposa y a la hija del empresario evangélico dueño de un predio, una flotilla de taxis, un pinchazo, una cevichería chafa y una tiendita sin Lucky Strikes, sobre el capó de mi carro después de orinar sobre el piedrín. Para ellos éramos ovejas descarriadas pidiendo a gritos un lavado de cerebro bíblico, express.

Me expresé arrastrado. Pedí disculpas. Mi acompañante se arrastró por la banqueta. Vomitó. Cerveza, gomitas, fideos, todo quedó afuera, desparramado sobre la banqueta, como una obra de arte cara y compleja. Él quedó tirado en la banqueta, a la par de su vómito, como una "joya" o un bolo barato.

Me sentaron en una pequeña oficina de cielo falso supuestamente calurosa. ¡JA! irónico que sea de cielo falso, como ellos o su cielo. No lo sé, a mi me gusta el calor, sólo el calor normal, no el calor infernal... Como el del escote de su esposa o los tights de su hija. Me cobraron por la llanta, por el vómito y casi hasta por cada piedrecita orinada del suelo. Verdaderos cristianos, igualitos a los predicadores de la TV, cobrándoles a pobres idiotas como yo, mi acompañante o una masa de des-cerebrados que por malas decisiones o azares de obreros baratos del destino terminamos en el lugar incorrecto en el momento incorrecto.

Tan incorrecto como mi acompañante al decirle a la rica hija del empresario: "rica, en esa ma (hipo) ma (casi vómito) maseta si siembro mi chile". Noté la irá en los ojos del empresario y deseo en el medio labio inferior mordido por la hija en tights. Y no fue hasta que la realidad nos llegó en forma de factura que el infierno se desató.

A veces soy un hombre plástico, falso, deshonesto e inchoherente que paga todas sus cuentas con plástico. Gasto más de lo que gano y pierdo más de lo que me divierto. Traté de pagar con mi tarjeta de débito rota mientras el mismísimo Diablo empezaba a darme un chopper para no huir del infierno en el que estábamos metidos por mala suerte. O malas decisiones. ¡JÁ! irónico tener chopper y no poder huir.

Me tiró la tarjeta de regreso. Intenté con otra y me a tiró de regreso. Probé con "la de emergencia" e igual. Estaba fuera de foco y no fue hasta que mi acompañanate me dijo en voz arrastrada, con su aliento de vómito y sus ojos rojos "cerote, lee. No se aceptan tarjetas de crédito ni débito". ¿Qué clase de predio-car wash-pinchazo-tiendita no aceptaba tarjetas? Una muy deshonesta, seguramente.

Empezaron pues, a leer la Biblia en voz alta, con voz elevada y transformada. ¿Qué putas es esta mierda? Quería vomitar. No por los pasajes, de hecho, el libro era muy interesante, pero no podía contener el inconformismo de la cerveza dentro mi estómago, luchando por salir, no como yo y mi acpompañante, destinados a permanecer escuchando a otro idiota leer quién sabe cuántas páginas de la Biblia para encaminarnos.

Nos encaminó a la caja para pagar en efectivo. Ajustamos con montaña de fichas que habíamos usado la semana pasada para pagar el peaje. Ni en el puerto había tanto calor como en esa oficina.

Yo no ncesitaba la palabra de Dios. No necesitaba un sermón ni un lavado de cerebro. Necesitaba vomitar y otro cigarro, casi tanto como ellos necesitaban dinero para justificar la frase "Dios proveerá y así tragarse sus palabras. Que tengan la razón no los hace estar en lo cierto. ¡JA! irónico, como el fanático religioso.


sábado, 7 de septiembre de 2013

Top 5 comedias de TV

Es irónico como cada vez veo menos TV y me vuelvo más adicto a las series de TV que las compañías de cable local no pasan o se tardan casi 6 años después de su inicio en transmitir la primera temporada.

Después de repasar mi lista, me doy cuenta que la mayoría de estas que considero mis series favoritas por hacerme rodar de risa y mejorar mi humor, no tiene risas del público "pre-instaladas".

Por cierto. Descarté The Big Bang Theory por  ser una serie sobrevalorada. También descarté Friends y Seinfeld por ser 'las consentidas'. No lo niego, las 2 me sacaron buenas carcajadas pero  las hemos visto tantas veces, que ya rayan en lo aburrido.

5) How I Met Your Mother (2005 - )


Empecé a ver How I Met Your Mother en el 2012 mientras estaba desempleado. Era el "highlight" de mi día. Iniciaba mi rutina de HIMYM a las 11:00 pm y terminaba a las 4:00 am. Ya había visto la serie antes aunque nunca creí que fuera tan popular en Estados Unidos. El primer episodio que vi en canal FOX, sin saber que era esta serie, fue el episodio donde el papá de Marshall muere y a pesar de los intentos de Barney y Ted por sacarle una sonrisa durante el funeral enseñándole videos de personas lastimadas en sus 'nueces', nada logra hacerlo sentir mejor.

Pese a que disfruté mucho esta serie, nunca terminé de verla. Me quedé en la 7a temporada. Creo que fue por verla en una pequeña época de mi vida en donde el desempleo y el mal de amores me golpeó al mismo tiempo. Sin embargo, era reconfortante ver como mis problemas eran mínimos comparados con la de estos amigos viviendo en la gran manzana, aunque claro, estoy conciente que ellos son actores representando situaciones cómicas y poco probables.

De esta serie aprendí que las cosas pasan por alguna razón y las cosas son como son, pero el mundo y la vida sigue avanzando y dando vueltas aunque nosotros no querramos.

4) The Office U.S (2005 - 2013)


The Office fue una serie que me gustó mucho después de haber trabajado en una oficina gubernamental. Alguna de las situaciones que se daban en The Office, alguna vez las vi en la vida real.  He visto 8 de las 9 termporadas disponibles aunque para mi el fin de la serie fue después que Michael se fuera a vivir con Holly a otro estado. Después de eso, la serie ya no era lo mismo a pesar de tener grandes peronajes.

El éxito de la serie fue, aparte del ingenio de las bromas hacia Dwight, la cámara como parte del equipo. Disfruté mucho la serie y fui 'queriendo' a Michael (Steve Carell) conforme avanzaba más la serie.

Otro punto a favor de The Office fue tener a personas de apariencia normal, a diferencia de las telenovelas o series de vampiros, donde todos son atractivos millonarios con problemas resueltos. The Office representa la convivencia en una oficina mediana donde los problemas personales se superponen a los problemas laborales pero al final, termina siendo casi como el segundo hogar.

3) Arrested Development (2003 - 2013)


A pesar que IMDB le da una excelente calificación a esta serie, Arrested Development nunca tuvo el éxito que su creador Mitchell Hurtwitz hubiera querido. Empecé a ver esta serie en FX después de regresar del colegio. Tuvo algo que me cautivó y siempre quise verla de principio a fin. Fue tanto, que después de recibir un correo de Netflix anunciando su cuarta temporada después de 10 años de haber transmitido el último episodio narrado por Ron Howard, la he visto 2 veces desde entonces y cada vez me sorprende más.

Algunos le atribuyen el fracaso de esta serie a no tener mejores carros (...), otros a la confusión que el título de la serie causaba, otros al cambio de horario en Estados Unidos aunque lo cierto es que el fracaso quizás se deba al poco tiempo que tenía el show para desarrollar todas las bromas y complejas situaciones que se ocurrían y que se hilaban unas con otras a lo largo de la serie.

La velocidad vertiginosa con que ocurren las bromas es el factor enviciante en esta serie. También el hecho que los hijos Bluth son unos perdedores que nunca aprendieron a hacer nada por si solos y se topan con la triste realidad que no son nadie en su vida sin el dinero que George Senior y su malvada esposa Lucille les proveían.

Esta serie definitivamente está diseñada para verse en inglés. Al ser subtitulada al español, mucha de las bromas pierden sentido. Definitivamente es de las mejores series de comedia que he visto por tener un diálogo tan perfectamente hecho donde nada queda fuera de lugar... Aunque haya muchas cosas políticamente incorrectas.

2) The Increasingly Poor Decisions Of Todd Margaret (2009 - 2012)


Hablando de ser políticamente incorrecto y Arrested Development, The Increasingly Poor Decisions of Todd Margaret, tiene las 2. Cuando Will Arnett (Gob) y David Cross (Tobias) se unen después de Arrested Development, sale esta serie.

Investigando un poco, vi que fue escrita por David Cross quien representa al personaje principal, Todd Margaret. Un americano viviendo en Londres gracias a que su jefe lo envia a vender una nueva bebida energizante llamada Thunder Muscle. La he visto en Netflix y 2 dispersas temporadas de escasos 20 minutos fueron suficientes para que esta serie que vi en 2 días se convirtiera en una de mis favoritas.

Las mentiras de Todd Margaret lo convierten en un paria internacional viviendo en Corea del Norte, gracias a sus pésimas decisiones y a la venganza que el hijo de un importante personaje le tiende.

Como punto extra, Jon Hamm (Donald Draper de Mad Men) tiene 2 pequeñas apariciones, lo cual me hizo valorar más esta serie. Totalmente recomendada.

1) Family Guy (1999 - )


Seth McFarlane es un maldito genio. No me canso de ver esta serie aunque FX repita los mismos episodios una y otra vez.

Los chistes ácidos, bromas sangronas y la constante parodia de las familias americanas disfuncionales hacen de Family Guy mi comedia favorita.


lunes, 2 de septiembre de 2013

La inexpertísima opinión de un usuario contemporáneo sobre iOS, Android, Windows Mobile y Black Berry

Apple, Google, Nokia, Microsoft, Intel, Samsung, Android, Windows, iPhone, Galaxy y todo los otros ingredientes del bombardeo mediático en pro de la santa guerra tecnológica.

Como consumidor y usuario del Siglo XXI, en una economía de presupuesto en un país violento, tengo que confesarme como influenciable y "fáci de aburrir". Sobre todo si se trata en temas tecnológicos que me fascinan, pero no entiendo 2 terceras partes de lo que dicen. Sé que la tecnología y la forma de comunicarnos, para bien o para mal están cambiando, pero están cambiando querramos ó no.

Los avances —y estpuideces— van a seguir por más que nos opongamos con una manta en la calle o con 10,000 posts en Facebook.

 Mi casa, es una casa diversa. Hay Apple en paleta o mejor dicho, en tableta; un tradicional Windows en las computadoras y un Android asustadizo que decidí llevar a casa para convivir con los demás dispositivos.

Mi papá nunca fue un chico tecnológico y mi mamá tampoco, aunque los 2 aprendieron a usar bastante bien los procesadores de palabras que después les remplazaran en sus aburridas oficinas gubernamentales con flamantes PC's con Windows 98. Mi hermano y yo nos amigamos de una radical PC que funcionaba a DOS. Podía conectarse a Internet, pero en 1995, el Internet era un misterio tan grande como el de Pie Grande.

Mi tía, una talentosa arquitecta, siempre tuvo Macs en su oficina. Todavía le sigue llamando "Apple Machintosh" a todos los productos de Apple. Eran computadoras con mouses extraños y el menú SIEMPRE estaba arriba.

Más o menos por esa época, en la que tía tenía una "Apple Machintosh", mi hermano y yo jugábamos en el novedoso Windows 95, mi papá compró el primer celular que había visto: un pequeño Motorola Tango.
Unos cuantos años después, mi mamá tuvo un ladrillo Nokia. Me enamoré perdidamente de Nokia.

Mi primer teléfono fue un Nokia 3220, de carcasas intercambiambles, cámara y unas llamativas luces a los costados. Me asaltaron. Tuve un teléfono de emergencia hasta que me regalaron el mejor mobil que he tenido: un Nokia N78. El primer Smpatphone que tuve. Un teléfono subestimado. En el 2008 ya podía conectarme a wi-fi desde mi teléfono, usar Whatsapp (que nadie usaba) y navegar por Internet 3.5G. Con el tiempo, el teléfono murió y por necesidad y no saber de nada mejor, terminé con un iPhone 4 en mis manos.

 Fue una época confusa, también usaba una Blackberry Bold para disfrutar del 'cusco chat' —que me consiguió muchas citas y noches de pasión— pero que como teléfono, no tenía ningún valor.

Poco a poco, Apple empezó a tomar la casa. Primer fue un iPhone, luego fue otro y luego otro. Después llamaron a un par de iPads y terminaron cambiando la percepción de Machintosh con los Apple TV.

Windows siguió como si nada y Nokia desapareció del mapa. El año pasado, estando Apple en el poder, mi mamá compra un Nokia con Windows Mobile 8 y el diseño me fascinó. Los colores vibrantes y los cuadrados con íconos sofisticados en un fondo negro, me pareció MUCHO mejor que el diseño y estructura de iPhone y un Android totalmente desconocido para mi en aquel entonces.

Llené mi iPhone de tweaks y apps para hacerlo más divertido. Nunca fue lo que quise, pero aprendí a quererlo y sacarle el jugo. Tuve la oportunidad de diseñar en una iMac en 2 ocaciones no consecutivas por unos 7 meses en total — 1 mes la primera vez y 6 meses la segunda—. Cada vez que regresaba a mi Dell la miraba con odio, casi con desprecio. Ahora, soy el feliz y confundido propietario de un dispositivo Android.

Mi opinión final: Cualquier aparato con iOS está sobrevalorado pero son MUY intuitivo y su belleza está en la simpleza (no en el precio). Windows Mobile tiene el mejor diseño y estructura en la pantalla de inicio, pero la cantidad y calidad de apps gratis es triste y nunca entendí claramente como hacerle un "jailbreak". Android es una nave espacial con miles de botones y opciones en las que no sé si van a hacer que mi nave espacial viaje más rápido o choque contra un meteorito; demasiado confuso para un ex-usuario de iPhone. Por último, pero no menos importante Black Berry... ¿Tiene BBM todavía, no?

viernes, 23 de agosto de 2013

Ser suave es duro

And as I walked on 
Through troubled times 
My spirit gets so downhearted sometimes 
So where are the strong 
And who are the trusted? 
And where is the harmony? 
Sweet harmony. 

'Cause each time I feel it slippin' away, just makes me wanna cry. 
What's so funny 'bout peace love & understanding?
A Perfect Cicle - (What's so funny 'bout) Peace, love and understandind 

— ¿Vieron que pelado está ese video dónde un cerote les empieza a sacar la madre a todos los pizaditos de Digitex?
— ¡Sí! Que culero ese don, la verdad
— ¿De qué video están hablando, del de los estúpidos de la PMT que le tiran todo a la pobre doñita? Ay, a mi me dio no sé que cuando lo vi. Con todo y su nena pues, yo no me voy a poner a vender frutas pero como mamá si me partió el corazón.

Ser blando es ser blanco fácil. El mundo está rediseñado para los vivos, los fuertes, los tenaces y desalmados. Los corazones de piedra no sufren lo que ya sufrieron. No creo que Rigorrico sufra en la cárcel. No creo que el motocaco tenga insomnio por robar. No creo que quien insulta repase la escena una y otra vez en su mente, como yo lo hago.

Ser debil es duro, en especial si cualquier cosa te puede romper. ¿Hasta qué punto vale la pena pelear por un buen corazón? Salir a pelear con espada de respeto y escudo de ética, sólo para recibir un golpe de realidad que te desmorone, no vale la pena.

En fin, ya que. Estoy decidido a cambiar mi sensibilidad por una Hayabusa, una chumpa de cuero y unos abdominales de lavadero. Vendo tolerancia a cambio de una Prieto Beretta y una 9mm más ribete. Regalo todo mi pacifismo por motivo de viaje -astral- y TENGO que comprar algo de "badassness" que combine con mi barba y mis Ray-Ban.

Horas después de una pelea  por no ser suficientemente apasionado, ser muy tímido —o ridículamente respuetoso—  con la que es mi complemento y mi opuesto, recibo un mensaje de ella con una imagen adjunta. Un verdadero badass que se subió al tren donde está lo bueno: la maldad. Una imagen que me hizo retorcer el estómago y pinchar el corazón al ver como un ridículo desalmado mató y crucificó a una chihuaha.

Las cosas son como son porque así deben ser. Debieran y pudieran ser de otra manera, pero simplemente no lo son. No queda más que correr el riesgo y terminar roto en el intento o no hacer nada y subirse al mismo tren bala hacia el infierno.

martes, 30 de julio de 2013

La verdad, verdad es que no me importa demasiado

No sé a que maje se le ocurrió decir la verdad nos hace libres. No dijo "la verdad os hará felices".
La verdad es tristemente cruda y si algo "os hará" será miserables —al menos por un tiempo—.

¿Escoger la felicidad viviendo una mentira o la libertad de la verdad y ser miserable?


miércoles, 24 de julio de 2013

Libertad genérica versión beta (muestra gratis)



Tengo menos de lo que deseo, más de lo que necesito y justo lo que merezco. No me gusta ser uno de esos pseudo-filósofos chafas que después de un litro y media bullet creen tener la verdad sólo por cuestionan la libertad, pues la conclución es obvia: no somos libres al ser dependientes pero cada quien es dueño de su destino.

Me despierto todos los días entre las 7:00 y las 8:00 de la mañana gracias al dulce sonido de mi iPhone obsoleto. A veces el techo y yo hacemos un serio, otras veces sigo durmiendo y si tengo mucho que hacer me levanto inmediatamente. Algunas veces me baño, otras veces no. A veces no uso shampoo ni acondicionador, otras veces lavo mi pelo como mujer. Mi mente vuela pensando en lo difícil que sería ser una mujer... Pienso en que me gustaría compartir la ducha con una mujer en especial, pienso en muchas cosas y como un mal ecologista termino gastando galones de agua en la ducha por estar pseudo filosofando. En mi defensa, mis mejores ideas, han surgido mientras me baño.

No practico el cristianismo pero rara vez desayuno. Vivo en una ciudad donde está mi hogar, mi casa de estudios y la mayoría de personas que quiero. Vivo en una ciudad donde puedo elegir entre 3 rutas diferentes para ir de la Universidad a mi casa, pero no puedo elegir ser libre... Libre de miedo o de ser una víctima. La paz mental es como una ecuación [Paz mental = (indiferencia * ignorancia)/inteligencia] que sólo pocos locos logran resolver. No hablo claro por miedo de perturbar la paz ajena. Trato de ser calmo, como agua de laguna virgen y aún así, terminé en medio de un conflicto donde perdí la fraternalidad con un amigo y el romance con alguien que es más que una amiga. Me recuerda el final de Full Metal Jacket; «I'm in a world of shit... yes. But I am alive. And I am not afraid». Yo sólo puedo agradecer por vivir y saberme humano por sentir miedo. Me disculpo de antemano con todos ustedes, no quiero perturbar su paz mental ni tener problemas.

Un estudiante del San Sebastián muere hoy, luego de estar en cuidados intensivos al ser víctima de un ataque armado en un intento de robo de celular. El atacante, murió unos días atrás por una falla en el corazón... Lea la nota completa aquí

Aquí no hay espacio para un héroe ni espacio para otro villano.  Estar feliz o estar triste depende de los ojos con que veamos la temporalidad de nuestra propia existencia, pero "estar" libre es sólo para aquellos villanos que cumplieron su condena. 

En esta ciudad nadie es lo que es porque el miedo coacciona la libertad.

lunes, 22 de julio de 2013

De cómo me convertí en villano sin audicionar

Soy la voz de la inexperiencia, el ejemplo abyecto de la infotruna colateral. Me convertí en el villano estelar sin audicionar y quedé atrapado en medio de una tormenta que fabriqué en un vaso de duroport mordisqueado después que el jugo de naranja y el hielo para el vodka se terminaran.

Quedé entre una espada y otra espada. Fui la frontera mensajera entre 2 Universos en conflicto por una disputa fantasma pero latente. Fui el intermediario de las malas noticias, las terribles interpretaciones y pésimas decisiones. Ahora, tengo que pagar con pérdidas, daños irreparables, una cuota de paz mental y una incertidumbre exquisita. 

Salí al balcón y fumé el último Lucky Strike rojo. Respiré hondo y saqué el humo por la nariz;  sonaba Harvest de Neil Young. Pensé en lo estúpido que esto se va a ver una vez terminé de escribirlo en este blog mediocre. En lo insulso, insípido, aburrido, personal e intrascendental que va a ser para los que tengan el tiempo y las ganas de leer las quejas de otro humano que toca el mismo leitmotiv irracional. A ningún habitante de este mundo le interesan las quejas personales al ritmo del blues. A ninguno excepto a aquellos 2 que dañé (espero). Puede ser que en otro mundo paralelo ordinario, donde los malentendidos sean poesía de empatía para los sordos y las razones transparentes sean películas para ciegos, esta sea una obra maestra, quizás una fotografía alucinante o una pintura con alma. Pero no, soy más bien como... Como un montón de palabras que pretenden una ósmosis purificadora que probablemente lleve involuntaria e implícitamente la intención de arruinar más un malentendido que está lejos de ser poesía.

Deseé con tantas fuerzas ser un anti-héroe que terminé siendo un villano, uno muy malo por intentar ser bueno. Es un trabajo difícil pero lógico. Admiro a Gru, al menos él tiene planes que funcionan —y criaturas amarillas que lo están convirtiendo en millonario—. Que quede registrado que nunca pedí ser el villano, simplemente ocurrió, así que mientras lo soy, voy a fantasear en tener una chumpa de cuero y una motocicleta ruidosa para viajar en una carretera, tan lejos, tan lejos que olvide de donde surgieron problemas que no ordené.

Si tuviera más ánimos, antes de irme en esa motocicleta ficticia sobre esa carretera imaginaria, para alejarme de los problemas reales, les dejara una carta de diferentes dimensiones a cada uno, con empatía ilimitada y disculpas infinitas. A cada uno lo quiero de maneras MUY diferentes, sin embargo a la persona a la que más quiero, es a mi mismo. 

Quiero que sepan que lo hice tan confuso, porque espero que NO me entiendan y que el día que se encuentren en una encrucijada, me recuerden como el ejemplo de que NO hacer. Por favor, jamás piensen en los problemas que sazonaron mi vida siendo intermediario de un pleito que se salió de control, entre un amigo y alguien con quien tengo una relación amorosa, por tratar de ser pacifista.  Para terminar con un final romántico, espero que este malentendido no los ofusque ni entristezca más. No se preocupen por mí, me voy a quedar otro rato en el balcón, tengo una chumpa que no es de cuero y la luna está hermosa.

sábado, 13 de julio de 2013

Recodénadome

El dinero es la motivación para seducir a la muerte desde la inmoralidad del Poder individual: muerte o carcel. Me recodeaba con algunos narcos, sicarios, prostitutas y escorts en otro bar de la Zona 10.

—Si venís conmigo, pela si entrás con una playera del Che o de la Menchú, acá nosotros somos los Reyes. Pela si tenes el pelo así... Todo como... Así, acá venís conmigo, todo suave ¿'vaa' mijo?
La última vez que fui proletario fue cuando fui realmente pobre. Por cierto, eso me recuerda, que la pobreza siempre se adereza con humildad, al parecer, la riqueza incluye un kit de superioridad. "Men, ai uish som dei ai can vi laik zem".

FUCKING RUSH. FUCKING HIG.H FOQUIN OKUARD: ar yu gona breik mai ass in de parquin lot or ar yu gonna bi mai frens and pey for ol mai drinkis dispait am a foquin pur basterd?
¿Cómo estamos, cómo estamos? —Yo me limité a seguir atacando a una botella pura-verga de una etiqueta negra. Me confesé gato al ser aficionado al trago de pobres: la cerveza
— JAJAJAJA si queres tomar chela, tomala cuando haya un partido en tu casa, acá estás tomando con nostrosos.
— JAJAJAJA si queres tomar chela, tomala cuando haya un partido en tu casa, acá estás tomando con nostrosos.


Sus caras esan sencillas, ordinarias, comunes y pueblerinas. Sus ropas eran sofisticadas, amreicanas y perfumadas. Más caras que mi celular. Armas, mujeres, cocaína y fiesta. ¡ASÍ ES LA PARY! -cuando las varas no son problema-. El dinero es un problema cuando es problema.
Estoy demasiado ebrio para sacar una conclusión filantrópica o miral, sólo puedo decir que... QUE NO PARE LA FIESTA *snort, snort*/lo necesito para el otro viernes en Zona 18. Es algo pequeño, dos mi dólares. ¿Cómo estamos, cómo estamos?

— Mirá rey... Un favor, NO ME DIGÁS MIJO. Esa mierda no me llega. Esa mierda es de la plebellada. Decime brother, rey, cerote... Pero no mijo. A mi mamaíta, la tengo en gloria. [Besa el crucifijo]

— Mirá Speedy, ACÁ NO-ARMÉS-VERGUEOS. ACÁ, estamos con mara de alto calibre, por eso estamos en el escenario. ¿Qué queres? ¿Mota, chela, coca, disparar al aire?
¿Qué podía hacer? Ya no quería estar ahí, pero ¿qué se supone que un pseudo escritor fascinado con la pop culchur millonaria gracias a la falta de ética debe hacer cuando está teniendo una lamida de rueda de cómo viven los hijos de los nar$%&/( (no pondré ls adjetivos por miedo a amanecer muerto) de nuestra hermosa tacita de plata?

miércoles, 3 de julio de 2013

Los tesoros del Guarda (I)

Ahí hay parqueo seño (ignoré que me dijera seño). Joven, bien cuidado, lavado y lustrado, hasta la 1. Para ser invierno, el día estaba soleado y espeso. No me importó estar con suéter mientras el sol aplastaba mis ánimos de caminar y estimulaba las ansias de combinar ceviches o chicharrones con micheladas. Chilero.

Las vendedores detrás del mostrador se abanicaban con hojas de NuestroDiario viejos ["FRUSTRAN ASESINATO"] y hacían boca de Popeye para soplarse la frente. Me estacioné frente un puesto de granizadas y empecé el ritual: Apagar motor, apagar radio, desmontar carátula, cerrar sunroof, doblar espejos, abrir guantera, guardar todo, desabrochar cinturón, listo. ¿Va a querer lavado? Se lo dejamos nítido, le podemos quitar el amarillo de sus 'silvines', eso activa la intensidad de su luz a la hora que vaya en la carretera en la noche. Si tuviera la mitad del talento que ese niño y su papá tienen para vender, probablemente mis negocios fueran negocios y no proyectos en eterna construcción. 

Tenía la certeza que llovería más tarde. Desde que llegué estaba en un éxtasis tal, que sin pensarlo o regatear, invertí los primeros 15 quetzales en una lavada que no llegaría intacta al día siguiente. En otra sabia decisión financiera, gasté los 5 quetzales vuelo en una granizada de limón. Los tiempos son difíciles y las historias fascinantes: nunca esperaría de quién me ofrece una de las mejores granizadas del Guarda sea un licenciado en leyes. Hacía mucho no comía una granizada de limón, ni veía la humildad en los ojos de un trabajador digno. Revolví con la cucharita plástica el consomé entre todo el hielo y recordé la última vez que había comido una granizada de limón en El Salvador.

Uno de mis mejores amigos —quizás el mejor de todos mis camaradas, o el único verdadero compinche— se ofreció como guía de las enredadas calles del Guarda. Sabiendo lo mula que soy, me explicó con toda la paciencia del municipio cómo llegar al Guarda. Sé con certeza que de no ser por él, seguramente ya estuviera muerto, preso, herido, perdido o secuestrado. Y a pesar de ser tan buen camarada, me distraje instantáneamente pensando en la fascinante "relación cuántica" entre las granizadas de El Salvador y las del Guarda con el surf y las oportunidades.

Estando en El Ssalvador, fui a una playa de surfistas. Las oportunidades son como las olas. Hay olas grandes y olas pequeñas. Nosotros somos surfistas en un mar de oportunidades. Algunas son buenas, otras son malas y si no sabés reconocerlas, es probable que alguna oportunidad te arrastre hacia el centro de la nada, igual que un alfaque. Seguí pensando en más metáfores y analogías con el mar y las oportunidades. Ahora tenía lógica porque un abogado había puesto una carreta de granizadas en la esquinas más transitadas en uno de los mercados más famosos de la ciudad.

Avancé 2 cuadras y sobre la banqueta, un viejito sonriente en harapos y gorra azul, vendía tarjetas masacradas con Photoshop. De reojo vi una que decía "tu amistad es el mejor tesoro". Esa señal pintaba que estaba a punto de toparme con un mundo de tesoros y oportunidades inmersas en la genialidad de la mera cultura popular.


lunes, 1 de julio de 2013

Top 5 alcohólicos y mujeriegos por TV

La gente que escribe dice que ama leer. Yo no. Me gusta la TV -y la pornografía bizarra por Internet-. Viviera en una serie de TV donde todo se soluciona por si solo y al final, el final mismo, nadie lo recuerda.

¿En qué terminó Friends? ¿Qué pasó con Seinfeld en el últimpo capítulo? No sé, pero sé que Ross amaba a Rachel y Seinfeld era humor judío. Que importa, lo importante es idolatrar a estos hombres que representan otros hombres en papeles donde las bebidas fuertes y penetrar es el fin único y último

5) Glenn Quagmire — Family Guy
"Giggity!"
Asiáticas, hombres filipinos, enfermedades venéreas, "you name it", Quagmire lo ha hecho todo. El soltero de Quahog además de ser amigo de Peter Griffin, Joe y antes de su spinoff, de Cleveland, Quagmire es la ejemplificación de las disfunciones y parafilias sexuales que todos pensamos pero nunca hacemos.

3) Christian Troy — Nip/Tuck
"I rode you like a triple crown jockey, and you came"
Siguiendo en la línea (de cocaina) de parafilias sexuales y pornografía bizarras, este cirujano representa la decadencia plástica de la nueva era Americana. La serie era una telenovela disfrazada de serie de TV. Cada episodio podíamos esperar auto asfixia erótica, infidelidades, una bolsa plástica sobre la cabeza solo para no tener que ver su horrible cara mientras se autosatisfacía. Cualquier cosa para incrementar el ego de este egoísta egocéntrico.

3) Barney Stinson — How I Met Your Mother
"It's gonna be (wait for it) LEGENDARY!"
La única comedia en mi top 5. Esta serie no es LOST, pero definitivamente, tiene muchos misterios. obviamente está el de cómo Ted conoció a su esposa —espero que sea un buen desenlace y no un simple cliché televisivo— y la profesión del empleado para AltruCell Corporation. La genialidad y los trajes consiguen mujeres. Justo cuando creíamos que sus relaciones amorosas iban a estancarse en la tranquilidad junto a Robin, ella le rompe el corazón, a lo que Barney no tiene más opciones que seguir siendo otro player en la gran manzana.

2) Donald Draper — Mad Men
"Our worst fears lie in anticipation"
Si le preguntara al mismo Don, quién es él, seguramente la única respuesta que obtuviera fuera ¿Qué quieres escuchar? Uno de los mejores publicistas de Nueva York, famoso por su talento creativo, es otro amante perfecto para mujeres vulnerables en el boom de la liberación sexual femenina y la locura de los 60's. Esta serie no raspa ni una fibra de la psicodelia, es más, todo sucede dentro de las oficinas, donde Don, Joan, Roger y otros, tienen la dicha de beber desde las 9 de la mañana y fornicar hasta la madrugada.

1) Hank Moody — Californication

"I guess I see myself as an enthusiast. A drug and alcohol enthusiast."
El amante perfecto. Badass. Mujeriego, alcohólico y tan apasionado por hacer el amor con Karen, como por escribir o fumar algo de yerba. Un caos y un grácil perdedor natural. Un rockstar con melancolía Neo Yorquina viviendo en HelL.A. Un Bukowski del siglo XXI, de ojos tristes y corazón honesto. Hank Moody es el antihéroe que quisiera ser. Un talentoso escritor que diluye su tiempo en mujeres hermosas, alcohol y recuperar el amor de su vida. La mejor historia de amor que he visto.


CONCLUSIÓN PERSONAL:
Para conseguir mujeres necesitás lo siguiente
* No tener miedo
* Expresarse bien
* Actitud (puede acompañarse con un cigarro)
* Usar traje o blazer incrementará las probabilidades de tener éxito
* ALCOHOL.
* Más actitud

lunes, 24 de junio de 2013

viernes, 31 de mayo de 2013

Escribiendo una carta de amor

Me quedé viendo al sol hasta que blanqueara mi vista. No tenía razón para hacerlo, tampoco para no hacerlo. Entré a la cocina sosteniéndome del marco de la puerta para no perder el equilibrio. Me apreté los ojos para contrarrestar el cambio de luz.

Estaba tembloroso, nervioso, con un miedo paranoico, asustadizo, con la boca bien cerrada y las cejas muy arriba al ver a mi jefe apachando metódicamente los botones del microondas. Seguramente me odia por mi mediocridad. Me preguntó —¿Cómo vas?—  lo mejor que se me ocurrió fue —bien—. No iba bien. La verdad seguía atrasado y las posibilidades de lluvia eran tan altas como el fracaso de la primera propuesta de diseño. 

Dos semanas de mala racha en el trabajo. Destrozo tras destrozo. En mi defensa, juro que no fueron de mala fe, pero ya qué, lo importante es el resultado, no la intención. 

¿Mi intención al despertar? escribirte una carta de amor. Es complicado no ser empalagoso cuando todos los clichés encarnan en ti, cariño. Quería algo más orgánico (como dijo el fotógrafo) por eso conseguí una ruidosa máquina de escribir. Las teclas metálicas  tienen más electricidad que mi insípida computadora, sobre todo si estás intentando dejar tu corazón en palabras sobre una hoja bond. No, no, no. Tachá eso de cariño, suena cursi, a ella no le gusta eso. A ver "Es complicado no ser empalagoso cuando todos los clichés encarnan..." ¿Encarnan en qué?... Ah sí, en tus huesos. Eso, ahí va. Solo tengo que pensar en frases sutiles pero poderosas.

No conozco mucho a mi jefe, pero he visto que es un adulto complicado y a falta de no encontrar una palabra mejor, quisquilloso, como todos nosotros. ¿Cómo explicarle a mi jefe que estaba trabajando en el proyecto más ambicioso, estúpido y complicado de todos los tiempos, escribir una carta de amor que no suene cursi? Eso me hace pensar en la vida amorosa de mi jefe. Todo, desde las preguntas más rompe-hielo hasta detalles profundos que revelen las esquinas de su alma: ¿a quién ha amado? ¿cuál es su amor imposible? ¿qué espera de alguien más? ¿que vínculos esperaría que tuviera su alma gemela? Hasta este momento lo único que sé es que ha visto a Lady Gaga, Britney Spears y Madonna y que mi trabajo, en palabras bien lijadas, era una mierda con pésima diagramación, con espacios tan pequeño que ni una secretaria podría escribir una frase en taquigrafía completa. Encantador, un boost para el autoestima y la motivación sin lugar a duda. 

Voy manejando, voy fumando, voy maldiciendo y tarareando. En eso, una idea patea las entrañas de mi cerebro quemado. "Está demás decir lo mucho que me gustás: esa mezcla entre pragmatismo, filosofías, y angustas existenciales cotidianas. Esas cantidades ridículas de genialidad que envuelven tu piel y conllevan tu alma, me fascinan". Aguantá el pensamiento, aguantá el humo.

De vuelta al trabajo, a volver a pensarla. Pensar en ella, pensar en como construir exactamente lo que mi jefe quiere. La vuelvo a pensar, lo vuelvo a pensar, lo intento otra vez y lo vuelvo a arruinar. Justo cuando creo tenerlo, encuentro uno, dos, tres, diez errores. Igual que en mi carta. Una palabra muy mielosa, una metáfora muy trillada, una frase muy fuerte, un párrafo muy suave, un color no contrastante o una tipografía muy pequeña. Así pasan mis días, preparando una carta de amor y 2 de odio. Ojalá hablar con el corazón fuera tan fácil como hablar con el hígado. 

Mi jefe me mandó un mensaje a las 7 de la noche. Para regañarme, para quejarse, para no sentirse solo.
—yo: Ahorita no te puedo hablar, estoy ocupado, tengo compañía— Noté su tono ardido. Fortuna la mía de tener a quien abrazar y ver mala TV por cable un martes cualquiera.

La carta no es perfecta, yo no soy perfecto, no entiendo porque mi jefe no entiende. Mis diseños están cargados y con sentimiento, pero el no entiende que la razón no entiende a la pasión. 


... Con todo esto, solo intento decir que te amo y si esto no es amor, te quiero más que demasiado y menos que mucho. Perdón por hablar en cursi. 

lunes, 20 de mayo de 2013

Hemoglobina

Tengo un primo residiendo en alguna parte de Europa. Un verdadero poeta y no un pseudo escritor de tercera influenciado por Chinaski como yo. Hace muchos años, estando en una farmacia, él quería llevar hemoglobina en bolsa para llevar, porque... ¿Por qué no? Buena época.

En una revelación divina, me di cuenta que la hemoglobina, es esto:

Lógico, ¿no?

lunes, 13 de mayo de 2013

Chococita con mi chocosita (II)

Hacía algún tiempo desde que mis Vans cafés no azotaban los bares y discotecas de la zona 10... O de cualquier zona.

El grupo de ilustres jóvenes con lo que bebía frecuentemente se diluyó entre la falta de dinero, peleas, trabajo, amores imposibles y una libertad de expresión coartada por likes. Pero eso no le importaba a Hilda, mi choco-cita quien conocí en ese bar. Quizás se llamen bares no por las barras, sino por baratos. Relaciones, música, filosofías y conquistas baratas. Lo único que permanece caro son los tragos y las mujeres. Curiosamente, van de la mano, igual que las mejores amigas cuando se trata de ir al baño.

Para ese entonces seguía en una de mis múltiples etapas de desempleado, no obstante, nunca se está demasiado desempleado como para desperdiciar un cubetazo. Siempre he creído que las situaciones pueden ser peores y sí bien pasaba por unos cuantos baches financieros, seguramente, no eran tan graves como los de Hilda, una empleada pública con un tatuaje de mariposa en la espalda baja y una hermana mesera con un hijo inesperado.

Había tenido demasiados cubetazos esa noche y por berrinche de niño consentido, me había levantado justo a la hora de almuerzo, el cual rechacé por estar aburrido del arroz igual al del día anterior. Agradezco tener comida en suficiencia, sólo que no entiendo cuál es el puto problema con esta sociedad en no pensar algo más creativo para sustituir por algo novedoso el pollo y el arroz que llenan los platos de muchos comedores y hogares. Es más, si tan sólo se presentaran diferente, fuera una victorira para nosotros los melindrosos. No puedo creer que hasta la fecha nadie haya pensado una alternativa económica; como preparar sanguches de pollo o hacer algo diferente con el arroz. No comer en todo el día y tanta cerveza en un corto lapso me hizo perder el control muy rápidamente. Estoy seguro que en otras circunstancias, en estados más sobrios, nunca habría sacado a relucir todas mis técnicas de conquista barata.

Pero eso es algo que a Hilda no le importa. A ella no le importaba el comportamiento errático de esta sociedad, ni esta sociedad, ni porqué estamos destinados a comer tanto pollo y arroz en el almuerzo y definitivamente le trasquilaba eso que yo bauticé como baches financieros, mejor dicho, que copié de alguna  clase de presupuestos, al aprender lo difícil que es para las empresas estar apalancadas casi en un 60% por invertir en maquinaria y equipo, esperando un retorno trimestral alto y rápido lo suficiente líquido como para cubrir sus costos totales sin sacrificar drásticamente las partidas ni modificar severamente su presupuesto de caja.

Y aunque es bastante probable que este último argumento sea tan inválido, erróneo e incoherente como las respuestas de mi examen, donde sabía tan poco al respecto, que mejor dibujé un tiranosuario rex para presuadir al catedrático con mi talento innato de artista frustado en busca de una nota mejor con trabajo fácil gracias a la osadía de hacer idioteces en un examen en lugar de ponerme a estudiar como se supone que debiera estar haciendo, es más probable que yo con todas mies estupideces sea más inteligente que Hilda. Ahí fue cuando entendí porque todos esperan que esté estudiando, no bebiendo jueves, viernes y sábado en busca de una recompensa hedonistamente inmoral. Obviamente digo todo eso para verme culto y demostrar que he ido a la Universidad.

Pero una vez más, eso no le importaba a Hilda. Lo noté rápidamente, cuando estando en un restaurante meridiana y relativamente lujoso, ella me preguntó por tantos platillos y tantas traducciones en inglés que me sentí como un auténtico Google humano. Llegó al punto donde casi rebasa mi tolerancia de vergüenza ajena y pena propia. No podía creer lo que YO era capaz con tal de lograr que se desnudara por 4 horas y me sodomizara aunque no aguantara su olor a perfume barato, como los elementos intangibles del bar.

A ella eso no le importaba. A ella lo único que le interesaba era el dinero, el carro que manejaba y el carro que traía, dónde había trabajado, cuándo iba a trabajar otra vez, cuánto iba a ganar, qué hacía para ganarme la vida, cuánto dinero me daban mis trabajadores padres, en qué países habías estado, a qué otros restaurantes lujosos la podía llevar, cómo era mi casa, qué teléfono tenía, cuánto podía invertir en ella, en cuánto tiempo podía sacarla de la zona marginal donde vivía y qué tan enfermo era yo sexualmente. Ella esperaba un debate donde yo le expusiera todos mis fetichismos y ella todos sus gustos. Sexo por dinero, pero no la malinterpreten, en su Facebook claramente dice que le da risa todas esas putías de barrio que intentan ser sofisticada, sexys e intelectual como ella. Fuck you.

Ella siguió llamándome y mandándome fotos terriblemente editadas. En una semana, no escatimó palabras ni errores ortográficos para decirme que me amaba y que yo era el amor de su vida. Seguramente estaba pasando por un tarrible crisis financiera para que me acosara de tal manera, pero eso fue algo que a Speedy no le importó.

martes, 30 de abril de 2013

Ya me voy

Me tomé un putazo antes de salir para el chance porque no tenía pasta de dientes. Eso fue lo último que alcancé a escuchar antes que los gritos y los disparos cortaran la llamada. Más tarde me llamó desde su oficina.

- No te preocupés, todo está bien, pero tuve que matar a ese hijo de puta. Maldito.
- ...
- Al final era un ihsto, un indito culicagado que ni usar la escuadra podía
- ...
- Si pudiera me los quebrara uno por uno
- ...
- Te hablo al rato, tengo que llamar a Sandy que se quedó preocupada, creyó que me habían vuelto a secuestrar.

Tenía muchas cosas que diseñar ese día. Seguía cansado de la noche anterior. Me escapé con mi novia a La Antigua sin decir nada a nadie en la casa. Ella hizo lo mismo, a mí me hizo uno solo con ella misma, me hizo cosas que leyó en un libro de moda, hicimos cosas hasta que agotarnos. Nos bañamos en el hotel en un bucle casi interminable de mojarnos y secarnos, salimos de madrugada, recogimos su carro y recogimos una vez más... Nuestras ropas del piso.

Llegué temprano a la oficina. Me senté frente a mi inexpresiva iMac y sentí náusea al ver el brillo de la pantalla. Corrí al baño. Vomité hasta las gomitas con las que me había tomado mi Red Bull un día antes. Mi jefe llamó pidiéndome unos cambios insignificantes para una gorda estúpida, nuestra principal cliente.

Todavía sentía la boca amarga-sabor-cigarro. No siempre fui así. Hubo un tiempo que fumar era un gusto, no un requisito de vida. No siempre fui misógino, misántropo, antropólogo frustrado de antro en antro, tronando nalgas. Me sentí como un piscópata americano sin coca y sin (expensives) tarjetas de presentación.

La U no me ayuda, está alterando mi realidad. La semana pasada deliré con el Fantasma del Espacio de Costa a Costa mientras manejaba por la Martí. Mi día empieza a las 06 y termina a la 01, No sé cuánta mierda más me quepa en mi plato y cuántas botas más haya por lamer antes de tener un esclavo semi-profesional que cate mierda y lama botas.

Algún tiempo atrás amé las drogas. Ahora, la única reminiscencia que tengo de mis ex-amadas drogas es un look de junkie y un legado de un gusto musical extenso. Es algo con lo que tengo que vivir. Las drogas no le envidian nada a la ocupación semi profesional de un estudiante a punto de graduarse. Espero este sueño me derrita algún día, ahora: deliro, me quedo dormido a media conversación, tengo erecciones repentinas, monólogos espontánes, mis ojos me arden, río incoherentemente y las ideas se disuelven entre el Wi-Fi del vecino. Me agarró el rollo de ser un robot para no dormir. Estoy planeándolo seriamente y estoy a punto de lograrlo si sigo sin comer, dormir ni tener vida.

No necesito drogas, con esto me basta. El cansancio de una rutina cíclica, la mala alimentación y jornadas mentales extenuantes me va a matar eventualmente. Espero tener más carga, menos tiempo y más estress, quisiera sufrir un famoso surmenage. Llevarme conmigo a mis personas favoritas y amadas para hacer trampa en la vida. Una pausa legal. Un regalo divino para tener el chance de estar vivo y respirando nuevamente. El dinero ganado honradamente tendrá que cubrir la cuenta del hospital. Seré famoso, seré responsable, seré cuestionado.

Rodé entre reglas T y alambre de estaño fundido mientras divagaba en escribir esto o no. Maculay Culkin tenía razón la última vez apareció por acá: el sueño es una droga poderosa, altera (blends) tu realidad y lo que soñaste -ficticio- [...] Peor es aquello que los hombres llaman ambición, pues los sueños terminan por convertise en adicción.

Al día siguiente, volví a despertarme tarde como siempre.
- Ahí vengo mama, ya me voy a trabajar
- Ta bueno mijo, que te vaya bien. No vayás olvidar tu almuerzo

Al llegar a la Martí ya iba delirando otra vez.

miércoles, 24 de abril de 2013

Jamsha El Putipuerko Vs. Cultura Profética

Puelto Lico ha sido referente musical para América Latina y la comunidad latina viviendo en Estados Unidos desde le época de las yales de grandes nalgas que tanto le gustaban al General, quien curiosamente es de Panamá y no de Puerto Rico.

La raíz de esta confrontación está centrada en el reggae. Para empezar, hay que saber que el reggae en español fue adoptado y adaptado por las calurosas culturas caribeñas. En Guatemala, tanto el reggaetón como el reggae van y vienen en olas con forma de moda. Algunas personas hacen de estas modas una forma de vida. Ahí vemos el montón de quinceañeros con ropa de Bulock's tratando de ser unos Jowell y Randy junto Ñejo (feat. Dalmata) con lentes tamaño media-cara comprados en el 9.99. Por otro lado, vemos los pro-marihuanos de clase media, sin trabajo, enamorados de la vida, tratando de llevar la vida rastafariana mientras fuman a escondidas de sus padres. Es un secreto a voces.

Cuando escuché a Cultura Profética por primera vez, el movimiento "reggae" estaba en lo mejor. Fue un año antes que Zona Ganjah y Cultura Profética se presentaran en vivo en esta hermosa ciudad. La primera canción que escuché fue M.O.T.A; sentía como mi cerebro se derretía cada vez que sonaba el sintentizador de la intro. Fui conociendo más y más de su música hasta perderles la pista por voluntad propia cuando su disco La Dulzura se volvió bastante popular, lolipop, porcorn. —álbum hecho para tener relaciones sexuales apasionadamente—.

Mi  historia con Jamsha el Putipuerko es más extensa e intensa. Fue la última noche en Hawai, Monterrico cuando después de 3 días de reggaetón, amor y cerveza barata fue que pude de experimentar mi primer concierto de 12 horas, mi primer accidente serio-no-mortal, presenciar un accidente fatal, dirigir el tráfico de la calle principal (en estado de ebriedad), ser sobijiead y acosado por una "loca de pueblo", comer mi primer caldo de mariscos y tener un encuentro cercano de primer tipo con una linda señorita pasada de coca quien orinó el asiento trasero del carro.

Habrá sido entre las 2 y las 4 de la mañana frente a la playa, entre latas de Gallo y de Bhrava cuando les enseñaba a mis amigos Villa Novanos como cantaba las últimas canciones que había escuchado en el Puerto: "te pintaron pajaritos en el aire... Te pintaron pajaritos en el aire... Te pintaron pajaritos en el aire"

[ -jajaja Sho Speedy, ya estás a verga. Fumate esta mierda mejor
- Ey, ey, ey... Yo no fumo porque... Aunque no tenga novia, ya sabés quien se enoja
- jajajaja vivo, por lo menos cantá otra
- ¡VA! ¡VA! ¡VA! EL INTERNET, EL INTERNET EL INTERNET EL INTERNET. EL INTERNET EL INTERNET EL INTERNET EL INTERNET
- jajaja ¿Qué es esa mierda? Escuchá estas rimas
ella tiene jevo, pero quiere huevo. Ella a mi me llama y se cree que no me atrevo]

En ese momento me pareció muy muco. La cafrería épica. El bellaqueo, el club de cochofles, verlas esnuitas, estar en 4 enseñando la rendija, querer güevo, condoes rotos con prostitutas, reventar chinchines y otras expresiones sexualmente cafres, me calaron hasta un mes después cuando vi los videos de Jamsha el Putipuerko. Jamsha, es un artista. No es un músico, es un actor y un comerciante. Con un poco de ingenio y humor y MUY BAJO presupuesto -pero de alta producción- logró hacer rimas que lo llevaron hasta Italia.

Si los tuviera que poner a competir, le diera totalmente mi voto a Jamsha el Putipuerko. ¿Por qué? Simple. Mientras que Cultura Profética se pasa criticando, lo "no real", al imperio Yankee, a la música comercial y todo aquello que está mal, lo único que hacen es qujarse en verso. Ellos SON lo que critican. Componen en equipos de sonido sofisticado, venden discos a precios de mercado, hacen giras y no son gratis precisamente. Por otro lado, Jamsha el Putipuerko, admite abiertamente que su música es una parodia. Según una entrevista, él no fuma, no toma ni consume ningún tipo de drogas. No sé si podría decir lo mismo de los integrantes de Cultura Profética.

Cultura Profética ya no es música revolucionara para algunos cuantos revoltosos. Cultura Profética es reggae para la masa latinoamericana que repentinamente encontró su lado rastafari-espiritual. Jamsha el Putipuerko es un maldito cafre que lo único que quiere es salir a chingar y tener sexo. Yo quiero lo mismo.



miércoles, 10 de abril de 2013

Chococita con mi chocosita (I)

— ¿Qué hiciste el sábado? ¿Saliste con la pisadita aquella que me habías contado?
— Pues... Sí, sí salí con ella -le dije mientras miraba mi vaso con la cabeza hacia abajo-
— Sho. Contame marica. ¿Te la socaste al menos?
— Pues... ¿Qué te digo? No era para nada lo que esperaba.
— Hueco sos.

Tenía tanto Villa Nueva en mi sange que tenía alterado por completo mi percepción y mis gustos. Mi sentido del tiempo, el espacio y la colectividad se habían ido en el último Transmetro, estaba echado a perder, estaba en la purisísima mierda. Me había convirtiendo en ese mounstuo que alguna vez me dio asco. Ese monstruo que maneja con los vidrios abajo y el volumen hasta arriba, usa gorra, toma en las gasolineras y considera mucos a todos, excepto a uno mismo.

Desarrollé un gusto musical amplio en materia de reggaetón y bachata que hasta mis vecinos se sorprendieron al ver que era yo el grandísimo douchebag que entraba a la colonia con las bocinas reventadas de rimas románticas y asesinas del mejor reggaetón de los útlimos 6 meses. Llegué a bachatear de lo más sabroso en Parejas y algunos otros bares escondidos, casi de culto, de la zona 10 donde las mismas prostitutas de pies cansados llegan a relajarse y tomar un trago después de una extenuante jornada bailando al rededor de un poste metálico grasoso. En etsos lugares los majes son pieza y tiran ráfaga. No es difícil conectar si cargás varas... O si tus viejos te dan varas y buena nave para aparentar algo que no podrías ser ni en unos 10 años. 

Antes de entrar a un decadente bar a la par de Los Próceres y después de vomitar mis Gauchitos y un cubetazo en el parqueo, le hice la promeras a mis 2 primos (quienes de familiar o parecido no había nada. Era solo la maña de hablar con la jerga de Jutiapense para encajar con 2 ebrios más) que esa noche iba a conectar algo, aunque fuera una pisada gorda y fea.

-en el tono más ebrio, les grité balbuceadamente- mire primo... Usted... Useted no se ahueve por las varas, porque... que acá las varas las cargo yo y sino... Sino... Socamos tarjetazo, además, además, además.... Además ustedes se ven así... Meros rexes, a la hora de los vergazos, se ven gallos. La onda es VAMOS A CHINGAR. DALE UNO DO TRE CUATRO. -y sí... Ahí estaba bailando cual Pitbull a media banqueta-. Estaba mal. Estaba muy mal. Debí suponerlo cuando empecé a imitar a Pitbull y más tarde a Shakira. 

Pero ¿Qué carajos iba a saber yo que estaba a punto de encontrar a la persona que me consideraría el amor de su vida?

domingo, 7 de abril de 2013

Blockursi

me siento tan vacio sin ti mi amoor!!!!

me sentia mal hasta que mi peke vino a cuidarme y darme besistos

AMOOOR! Grax por estos mesotes!!! cada segundo junto a ti han sido los mejores de mi vida

TE AMO te llevo siempe en mi corazon y mi mente.

Puta, me pregunto ¿cómo toda esta gente puede chorrear miel de amor por las redes sociales? Hacer poesía de un amanecer o de un amor no es poético pues ya es poesía en sí, sin embargo, las redes sociales y los habitantes de estas se encargan de masacrar cual militar en época de Ríos Montt a los pobres versos indefensos de Neruda, Búnbury y otros poetas.

No los culpo. Yo al igual que muchos he estado estúpida, ridícula y cursimente enamorado de alguien más. Es tan humano como estornudar con los ojos cerrados.

No es malo ser cursi y demostrar cariño a alguien. Es de pésimo gusto alardear y presumir de amor públicamente. Honestamente, a nosotros los espectadores, nos PLV si se aman eternamente, si nunca más vovleran a amar o si creen que su amor es el más grande en toda la historia de la humanidad solo porque su relación funciona relativamente bien.

[Así que si algún día decido confesarte todo mi amor, no te lo voy a decir, simplemente lo voy a hacer. Y si algún día decido vomitar unicornios de cursilerías para decirte lo mucho que te quiero, no tengo interés en que nadie más que vos se entere]

martes, 19 de marzo de 2013

En frente de mi estaba el maldito...

- ¡MAÑANA!
- Jajajaja, imbécil, otra vez casi me matás del susto.
- Sos bien mula, ¿cómo no la viste venir?

Así es como el futuro pasa sus días jugando conmigo, atormentándome y sorprendiéndome con su "mañana". Cerote.

martes, 26 de febrero de 2013

Pop culchur

"Popular culture is the entirety of ideas, perspectives, attitudes, memes, images, and other phenomena that are within the mainstream of a given culture, especially Western culture of the early to mid 20th century and the emerging global mainstream of the late 20th and early 21st century. Heavily influenced by mass media, this collection of ideas permeates the everyday lives of the society."

Tomado del mismísimo Wikipedia, perdón, Uikipiria como dice Kevin, mi parce casi bachiller en computación que sabe toda esas vainas de compus, Macs y que dice que es mierda está bien moronga para sacar las tareas del instituto. El maje ha hecho sus varas en el Col Senter, lo bueno del brother es que no es chinche, ayuda en su casa pero a la vez cuando la tiene que montar, la monta, esa es la que hay, ya sabés, el que pone el live y los churrascones, mis amores, la chorcha ¡JM!


Kevin es más popular que visita al famoso motel de la Roosevelt; más popular que la dubi en concierto de alguna banducha metalera que no dio bola en su país; más popular que levantarse de la silla plástica para dar instrucciones detrás del TV a un equipo de fút europeo; más popular que las madres durmiendo afuera del IGGS y mucho más popular que el almuerzo oficienzco recalentado a puro microondazos. 


Kevin es la mera verga y yo soy su parce. Hasta la fecha no tengo la puta idea qué significa parce, sólo sé que ser su parce es bueno. Al decir verdad, hasta la fecha dice expresiones que no tengo ni idea qué demonios quiere decir con eso. Su ortografía es pésima y su acento en inglés es tan retorcido que a veces creo que lo único que está diciendo es "wachur wahchur wa". Pela el riel —ojalá esté usando bien esta expresión— con Kevin la hemos montado. Yo pongo el carro y la gasofa, aquel pone los culitos y el parqueo y entre los 2 siempre salimos con un par de nalgas, cada quien paga lo que se toma. Quien pone los cigarros tiene el derecho tácito de arrimarle a la que más buena esté. 

Es extraño, Daniel, aquel mi cuate del colegio que vivía en lo mejorcito de la zona 14, tenía una sho-casa en 
el puerto, helicóptero, guardespaldas y cuánto carro blindado pudiera imaginar, jamás hubiera aceptado que yo fuera amigo de alguien tan corriente como Kevin. No hubiera puesto reparos en aquel entonces para mandar a la mierda a Kevin, después de todo, para un niño chubby pre adolescente con problemas de adaptación como yo, tener un amigo (con o sin dinero) que me invitara a su casa y no fuera una mierda conmigo era algo para atesorarlo.

No sé si pueda decir lo mismo de mis otros amigos o conocidos que pueden regocigarse en las mieles de la riqueza acumulada por las buenas estrategias características de aquellos neo-ricos que cortaron los campos de Vista Hermosa y Carretera a El Salvador para sembrar un futuro mejor. No me quejo, no me tratan mal, pero al final todas las conversaciones terminan yendo por flujos superficiales en temas tecnológicos, financieros, artísticos y culinarios exclusivos para una pequeña porción de esta ciudad, no digamos de este país. De corazón, valoro nutrirme en temas en los que no tengo —ni quiero tener— la más puta idea de qué son, porque al final termino aburriéndome, por más que hayan tragos caros, mujeres hermosas de ojos azules, ropas finas y perfumes sutiles que te aflojen las partículas. Al final, todo termina en una obra mal montada por artistas que se limitan a discutir eventos, personas e ideas trilladas. Ideas mal acopladas, mal copiadas y mal interpretadas.


Yo no crecí en la marginalidad suburbana. Nunca fui un niño problema ni un niño popular. Definitivamente tampoco nací en la opulencia de una burbuja, ni el soliloquio pseudo-empresarial clasista atestado por clase medieros aspirantes a la base de la cúpula. 


Luego me veo parado frente a una bifurcación, en un punto de origen. Con opción de tomar la pastilla azul o la pastilla roja. He recorrido los 2 caminos, me he tomado las 2 pastillas y he vuelto al punto de origen para volver a decidir que camino y que pastilla tomar según mis ánimos y mis anojos: ¿Quiero navegar por la popularidad casi marginal o quiero hundirme en la opulencia aburbujada?


Al final, todo viene siendo lo que es la cultura popular o a la "pop culture" como dicen mis libros de Marketing. La cagada está en que gracias al Internet, todo termina siendo popular (vaa vos) y al final la cultura, NUESTRA CULTURA, termina siendo un bonito recordatorio al orgurllo nacional cada vez que vemos a un deportista representando nuestro país o cada vez que algún actor que gana unas 17 veces más que la secretaria ejecutiva de la empresa de mi papi, esporádicamente nos menciona en una serie o película Hollywoodense.

Nuestra cultura está debajo de las camisolas del fútbol español, el fútbol americano por cable, las telenovelas colombianas, las publicaciones en inglés en Facebook, los mensajes anglo-hipsters de Instagram, los rasta reggae jamaiquino pro marihuana, los "free thinkers" corporativos, los reggaetoneros Puelto Lico estail, los autónomos y tricentenarios "cubanos" pro revolucionarios dispuestos a dar nada para recibir todo, las chicas pin-up, los músicos imitadores y toda la espesa horda de veinte añeros que no han podido comprar una buena oferta de "orgullo nacional". Debajo y detrás de todo eso, está nuestra cultura, la que espera ser aprovechada y valorada como se debe por quienes heredamos una patria de sangre y oportunidades. Oportunidades de cambio. 


Era sábado. Ninguno de mis aleros tenía planes. Lo sabía porque les había hablado unas horas antes. Tenía ganas de salir de mi casa, ir por unas cervezas, estrenar la cajetilla y conocer personas nuevas si era posible. El dinero no era problema, había caído quincena ese día, estaba listo, sólo me hacía falta decidir si llamar a migente en Villa Nueva o a mi conocido de zona 15. Los primeros me ofrecíam la misma buena chingadera de siempre y el segundo me ofrecía una chingadera sofisticada en uno de los nuevos bares de Cayalá, todo pagado.


Nos quedamos huérfanos de cultura, nada podemos hacer
más que fumar y beber
fornicar como deber

En el Limón
o Vista Hermosa
chigar es la cosa

especatores para ver
individuos para ser
sociedad para ir
vivir
y hacer poemas mediocres 







domingo, 10 de febrero de 2013

Poesía eres tumor, mi amor

— Por favor Josseline, pásenos a la pizarra a cantar algo ya que la vemos tan contenta chateando en su computadora.
— No, disculpe lic, estaba revisando el portal para ver que era lo que había dicho
— Usted canta. ¿o no?
— Sí, pero pues... Que pena
— Pase, así nos demuestra su talento o nos dice qué estaba viendo en su laptop
— (silencio)

Sí, que pase y nos cante algo de duranguense —gritó alguien desde la esquina de atrás—. Todos reímos y la alentamos a que cantara frente al pizarrón. Bueno, yo seguí dibujando tonteras al margen de mi cuaderno. Josseline (Joshi para los amigos) se levantó torpemente por los nervios.

Se paró frente a la clase y seguía riendo nerviosamente. Volvió al licenciado y preguntó qué quería que cantara.
Lo que ud quiera, deléitenos —Le dijo el lic sin dejar de tirar y atrapar el yeso con su mano izquierda, como esperando el fracaso o la vergüenza de la Joshi—

— Bueno... Esta canción la estamos grabando ahorita con mi banda, yo la escribí, espero que les guste.
Ya lo veía venir. Antes que nada voy a contar un poco sobre quién es esta tal Joshi. Joshi era otra "talentosísima" artista que se autodenomina como tal en su bio de Twitter y perfil de Facebook (con más de 4,000 "amigos") quien compone canciones de amor para que los chavos crean que ella es una mujer especial, diferente y de sentimientos profundos. Joshi no va a bares, ni toma más de una cerveza porque cree que es mas divertido cuidar a sus amigos bolos que emborracharse ella misma. Ah, pero si fuma. Fuma los cigarros de los demás. Fuma porque cree que un cigarro con amigos o en la tranquilidad de su balcón son los pequeños placeres que hacen de su vida un regalo divino, pues no cree en las religiones, pero si en un Dios cristiano.

Joshi es la que lleva cuadernos de papel reciclado con las cubiertas llenas de calcomanías punketas-rosadas. Aprovechando el boom del Internet y la mala imitación que el neo-geek chapína, usualmente llega en tights, Vans sin calcetas y un hoodie de Star Wars que cubre su pelo rojo y azul. Es la guatemalan-sweetheart que todos quisieran tener como novia. Los licenciados la aman porque siempre comparte sus experiencias de la agencia de publicidad en la que trabaja, sus compañeros la aman por ser una chava buenísima onda, todos la aman porque es ella y ella lo único que hace es estar buena y tener tatuajes. Ella no solo canta, también toca guitarra, escribe poemas y es fotógrafa. Realmente no es justo para todos los fotógrafos, ni para los músicos pobres y es aún más injusto para los que estamos conscientes que no llegamos ni a la categoría de artisteros —artisteros son todos aquellos que intentan hacer arte pero están conscientes que no son artistas—.

Empezó pues...

"Woh, a través de las ventanas en tu alma
veo la lu-uz (falsetto) de tu ser.
La luz que me invita a ser fuerte y
tomo un trago fuerte de tu ausencia
esperando que tu luz, regrese a mi
camino. Mi corazón no quiere ver.

Ausencia blah blah blah
quebraste mi corazón blah blah blah
blah blah blah fulminando mi dolor
blah regresa por favor blah blah blah"

Todos aplaudimos y yo aplaudí con fuerza por estar perdiendo tiempo en clase al ver como la idiota mal-hipster-tercer-mundista se llevaba toda (nuestra) atención fálica.

Joshi no es poeta. Joshi no es talentosa. Joshi no es música ni es fotógrafa.
Una vez soñé en voz alta mi deseo de ser músico y escritor, la única respuesta colectiva que tuve fue: "TE VAS A MORIR DE HAMBRE". Casi como un condicionamiento, todos los artistas, artisteros y casi artisteros nos vemos reflejados a pintar, cantar, esculpir, escribir, dibujar, bailar, animar o tocar en la forma más desinteresada para hacer ver nuestra labor artística lo más noble posible. ¿Qué otra queda?

No es problema que no haya arte. El problema está en que ahora todos podemos creernos artistas, como Joshi. Si tu arte es mala, podés denominarte "artista conceptual", no importa, basta con 2 junkies que piensen en tu arte como obras descomunales fuera de este mundo para alcanzar el nivel de genio subestimado.

Los verdaderos artistas siguen dispersos en la sombra del anonimato, pintando cuadros por menos de 1000 quetzales, tocando en la sexta porque Arzú hizo la buena obra, vendiendo arte en los miradores por una miseria, mientras Joshi y un tejido de free thinkers destruyen, cual cancer, el sueño de todos los artistas anónimos.

No los culpo, ya quisiera  yo tener el talento para ganar dinero con "arte".