sábado, 21 de febrero de 2015

Si yo eligiera mis gustos...


Si yo eligiera mis gustos, probablemente elegiría ser alguien más. Alguien de valores tradicionales y comunes, con amor por el fútbol y con preocupación por el futuro. Probablemente alguien cotidiano del que nunca nadie se preguntara 'qué fue de ese cerote', sino ser un 'cerote' más que siempre pregunta por los demás.

Fuera muy trabajador y muy aplicado. Estudaría una maestría en administración o mercadeo y tuviera planes de ir por más, convencido que la educación es la clave del éxito. Disfrutaría los pequeños placeres de la vida como quitarme los zapatos y la camisa de botones al llegar a la casa después del trabajo o una cerveza bien fría después de 12 horas y 300 correos.

Buscaría una chica buena para hacerla mi novia con la que pudiera planificar y maniobrar para asegurarme un futuro familiar junto a ella. No me gustara nada fuera de normal. Aborrecería la pedofilia, la necrofilia o las fiestas swingers.

Planifiacría un viaje a Paris o New York o Buenos Aires. Nada extrafalario ni extravagante.

Me quejaría del gobierno por el que voté y compartiera una que otra frase en Facebook para que mis amigos se rían o reflexionen un poco. Me vestiría bien, con perfume y pantalones de marca. Me arreglaría tal y como lo sugiere una revista de hombres para atraer a más del sexo opuesto. Tuviera pelo con caspa que recortaría religiosamente cada 2 meses. 


Fuera "trendy" para no sentir que el trabajo me está haciendo envejecer a pasos agigantados. Ahorraría. Tratara de alejarme de los vicios y buscaría la forma de comer más sano para vivir más junto a mi esposa e hijos. 

Si yo eligiera mis gustos procuraría ser de los que piensan en el martillo rojo cuando alguien les plantea el test de la herramienta y el color. Sin sal ni tono. Solo, ser como una montaña de arena en el desierto que se borra poco a poco conforme el viento sopla. Nadara a favor de la corriente esperando morir viejo y los riesgos que corriera fueran más escasos que las anécdotas vergonzosas.

No sé si los gustos me eligieron a mí o yo elegí mis gustos pero no puedo evitar decir que me gustás como me gustaría viajar a Somalia o como me gusta embarrar los mocos abajo de mi escritorio hasta que se despinte. Me gustás vos y tu y usted y un poco de yo de igual forma como me gustaría matar a una persona o tener 2 vidas para suicidarme una vez. Me gustás como el tocino en los días soleados... Quizás sea por rara o porque yo no elegí mis gustos, pero me gustás y no me molesta decirlo porque me fascinan las historias vergonzosas. Si yo eligiera mis gustos, preferiría que no me gustaras tanto... 

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