Guatemala no es feo, al menos no lo vemos tan feo como nos pintan África, aunque... Ya estamos cerca de ser como ellos y sin diamantes o poderosos guerreros negros.
Saltar de una ciudad del primer mundo, considerada como el 'Epicentro' de este planeta y luego pasar a Guatemala es como usar la misma analogía de manejar un auto europeo y luego uno japonés: El japonés tiene todo lo que se necesita pero se siente que algo falta.
Con las cuestiones de seguridad nadie quiere quedarse a ver cuál es la próxima masacre y es fundamental plantearse si verdaderamente amamos al país.
Si la respuesta es 'no', entonces tendremos que pensar en una solución rápida Y accesible; si nuestra respuesta es 'si' habrá que marcharse por un tiempo prudencial para poner en contraste en donde estamos y lo que estamos dejando.
¿Amo a mi país?
Me gusta viajar algunas veces
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