sábado, 26 de mayo de 2012

Violada

3 hombres le metían mano y objetos extraños a mi amor mientras yo veía impotente, sin poder hacer o decir palabra alguna.

Lo peor era que parecía disfrutarlo. Un hombre le decía al otro "dale, dale, dale más" y mi amor gemía a mas no poder. Ya ni sabía que sentir al ver que otros hombres hacían gritar a mi amor más de lo que yo alguna vez lo había hecho.

Tenía todo abierto, habían hombres adentro, atrás, abajo, por todos lados. Se turnaban y cambiaban de posiciones, le decían el uno al otro que viniera a ver esto, aquello o lo otro. Escuché como algo se rompió e inmediatamente empezó a salir un líquido extraño. Hubo un pequeño momento en que los hombres se asustaron, pero siguieron en lo suyo.

Para ellos era algo rutinario de todos los días, ya ni parecían disfrutarlo, pero aún así, tenían que hacerlo. En estos días, chance es chance.

El jefe me hizo pasar a un cuarto mohoso. Me dijo que si quería de vuelta a "mi bebé" tenía que darle una fuerte suma de dinero y regresara dentro de 24 horas si todo salía según su plan. No tenía opción. Vacíe mi billetera y me fui en camioneta, tomé una ducha y lloré por la violada que el mecánico me había pegado.

Sólo espero que mi carro quede bien y no tenga que regresar con el mecánico en mucho tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dale, comentá sin pena