martes, 8 de noviembre de 2011

"Aftermath"

no dedicable, ni deseable:
There's too many people you used to know
They see you coming they see you go

They know your secrets and you know theirs
This town is crazy; nobody cares


Baby you're lost
Baby you're lost
Baby you're a lost cause
(Beck - Lost Cause)




Verla fue como que el tren del pasado me atropellara sobre las vías de mi recuerdos depresivos. Fue shoqueante.

Pudiera negar que las personas que dejan un chajazo  en lo más profundo de los sentimientos, se dejan de querer de la noche a la mañana pero estaría mintiendo. Es más, creo que si habitan en la mente, habitan en el corazón... Aunque suene Hollywoodense y cursi, firmemente lo creo. Al final, pese al chajazo, se les termina queriendo de forma involuntaria.

Aquellos tiempos fueron una montaña rusa de emociones: viví desde el sentimiento más alto de emoción, éxtasis y felicidad hasta giros temperamentalmente bruscos hacia la depresión y tristeza profunda. Al menos tenía la certeza de saber que mi miedo y la infelicidad iban de la mano cual pareja de 2 seres fucked-upeados por razones inquiribles.

Lo he dicho antes y lo repetiré hasta el día que no lo crea más, pero (mi pseudo-depresión, como todo en esta vida) pudo haber sido peor. Me dejó un extraño y exquisito gusto por lo psicodélico, lo diferente y las cosas 'junkies', quizás por el constante deseo de querer quemar ideas consumadas... También me dejó muchas memorias, canciones que marcan de por vida y cosas normales de esas situaciones.

Sin embargo, ese fue uno de mis tragos amargos y aunque dejó cosas relativamente buenas, jamás quisiera regresar a ese remolino depresivo. Realmente no vale la pena, pues es caro y aburrido y más porque el mundo, mejor dicho, los escasos 996 km2 que ofrece esta ciudad son suficientes para desplegar cientos de miles de experiencias positivas y negativas que residen en la cotidianidad.

Quizás haya escogido el camino del clase-mediero ciudadano ordinario con leves desvíos hacia lo extraño por la misma fascinación que siento por ello pues es mucho más fácil vivir como una persona ordinaria; cheleando, peleando en el tráfico, discutiendo verbalmente en la oficina, descansando en domingo, escribiendo "jajajaja" en cada comentario de Facebook, hablando por BBM, viendo una película mediocre en el cine, yendo a misas los domingos y todas las cosas que envuelve a esta ciudad, que vivir como un aspirante revolucionario o existencialista que se hunde en preguntas eternamente humanas.
Nadie, al menos yo -y un resto de resignados más-, no queremos pelear en contra de la corriente por ideales muertos, utópicos o invisibles por esta sociedad. Simplemente hay que ser y vivir; vivir día a día, sin dejar de sentir o ser auténtico a quienes queremos ser, creemos ser o creemos imitar.

Puede que esté me esté dando un ataque de típica sugestión donde crea que ella lo esté pasando peor de lo que creo, aún así, realmente quisiera que encontrase su camino sino de felicidad al menos de "contenticidad" y si puedo echar un cuerda para ayudar sin ser arrastrado hacia ese remolino depresivo, lo haría sin dudarlo 2 veces, después de todo, para que esté pensando lanzar una cuerda, no pudo haber sido tan malo.

["Aftermath":  El período subsiguiente a los disturbios; repercusiones o secuelas. (+)]

2 comentarios:

  1. este post me hizo pensar en el aftermath mas doloroso q me ha tocado. a mi me duro un par de años recuperarme. y nunca te recuperás del todo por más que uno diga q sí. es inevitable creo

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  2. Es cierto... Son de esas personas que lo marcan a uno, para bien o para mal. Lo importante es avanzar

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