martes, 15 de noviembre de 2011

Nada-a-Adán, al derecho y al revés

 "nada a Adán" es un sencillo palíndromo, de esos que se le ocurren a uno mientras toma decisiones cruciales de la vida bajo el chorro de agua caliente en la regadera.
Lo pueden leer de atrás para adelante y de adelante para atrás y va a decir lo mismo y según mi lógica incoherente, tiene sentido.

El mundo está lleno de personas y esas personas, nosotros, estamos envueltos en creencias de todo tipo de color, sabor, personalidad y extrañeza que aceptamos por inercia, por fe, por conveniencia, por costumbre o por pereza mental.

La religión es el ejemplo más claro.
Por un lado tenemos los rematados que dejan todo en manos de Dios incluso en cuestiones que un mismo puede remediar. Es fácil identificar a estas personas porque dicen frases como: a ver que dice Dios; hay que pedirle mucho a Dios, dejemos todo en manos de Dios, etc... No está mal pedirle fuerzas y ayuda pero dejar en manos de Dios el resultado de un examen o la elección de un presidente es algo totalmente humano donde Dios puede o no jugar un papel secundario.

Por otra parte están los que la vida los decepcionó tanto, que ya no creen más en Dios. Comprensible si la vida no les ha dado otra cosa más que cachimbazos directo al alma sin razón alguna. En otros es puro berrinche de niño mimado que piensa que creer en Dios es muy "mainstream". En algunos cuantos es verdadero.

Por último está una masa de personas que son tan devotos como pecadores. Admirables por tratar de encontrar ese equilibrio. De esas personas que practican los 7 capitales de lunes a sábado y si no están de goma se limpian el alma en domingo.

Por algún tiempo decidí no creer en Dios, pero luego pensé que era estúpido. No por eso de que murió en la cruz y yo que sé que más cuentos más se han inventado, sino porque es un negocio.

Los que creen, están contentos creyendo y los que no están contentos creyéndose superiores por no creer, además, quien me diga que eso no es lucrativo estaría siendo más mentiroso que el personaje más mentiroso de (la mentirosa) Biblia. Jesús es el personaje histórico más famoso.
Igual, de llegar a  descubrir que Dios no existe, ¿cuántas personas no se frustarían más de lo que ya están? ¿Cuánto habría que re-estructurar para que esto funcione cómo se supone?

Todo para que al final, el mismo humano sienta la necesidad de creer en algo superior que él y terminemos creando un Dios para creer. Al derecho y al revés, es lo mismo: sin Dios o con Dios hay creyentes y no creyentes.

"Don't stop believing"



1 comentario:

Dale, comentá sin pena