lunes, 19 de diciembre de 2011

Seguí fascinándote


Keep feeling fascination
Looking, learning, moving on
(Keep Feeling Fascination - The Human League )

Todavía no quiero precipitarme a sacar conclusiones del 2011 porque sé que mañana puedo tener una increíble historia que haga ver todo el pasado como una baba de mi propia existencia. Ha sido genial y fascinante. 
Es más, mientras intento de escribir esto, me contaron algo que me sorprendió tanto, porque no lo esperaba. Sigue siendo fascinante. 

Todo este mundo está lleno de cosas buenas y malas, pero sorprendentes al final. Me encanta tener ojos de niño en un mundo adulto y mentalidad de adulto en los juegos de niños, todo para seguir sintiendo fascinación por las cosas cotidianas o por los hechos no tan extraordinarios pero increíbles por el simple hecho de pasarme a mi. 

Sé que este mundo está tan fucked-upeado como el mismo Ser Humano y eso es lo que lo hace exquisitamente fascinante. 

¿Cómo no sentir fascinación?, si terminamos inmersos en un mar de historias geniales y desastrosas donde algunas veces somos partícipes y otras veces somos cómplices.

Nunca se sabe. Un día uno puede ser el único espectador en un parqueo a las 11 de la mañana del relato más triste e increíble contado por un cuida-carros y al día siguiente olvidarlo por completo, sólo por andar a las 3 de la mañana en un bar-abiero-las-24-horas con tu mejor amigo tratando de protegerte de un 'cokehead' que dice ser el productor de Bohemia Suburbana mientras te las llevás de fascinante exponiendo tus vagas ideas de procrastinar y pelarte la verga. 

Y llega a ser menos importante, cuando una radiopatrulla te detiene por quinta vez en el año después de una inesperada noche de algo de sexo, algunas drogas y algún rock and roll en un carro que ni te pertenece con alguien que ha vivido el triple de decepciones en el año de las que has vivido en la vida.

Pero se vuelve intrascendental, cuando uno de tus múltiples 'crushes' te dice en un twit que "como la enamorás" y no tenes ni idea de dónde salió eso, ni porque, ni mucho memos que responder o qué hacer. 

Se te olvida, cuando te enterás que la abuelita se murió porque sus hijos no querían pagar el pasaje para traerla a la ciudad y llevarla al IGGS. Es más, no quisieron ni llevarla al hospital del pueblo.

O puede ser que un día aleatorio, te das cuenta que un compañero de trabajo hace trampa y miente sólo para poder recibir un jugoso pago de 2 meses mientras andaba en pleno romance con su pareja en Europa cuando al resto del equipo le tocó hacer el trabajo pesado. 

Luego, otro de tus crushes te dice que te hubiera querido robar un beso, mientras que por otro lado, terminás discutiendo de cómo es posible que una canasta navideña tan escueta que apenas si llega a tener un doble litro de Sprite como lo más fino, tenga un valor de 100 dólares.

Pero llega a ser menos importante, cuando terminás en tu propio tejado, fumando, intentado aprender sobre estrellas y constelaciones y cazando OVNIS con una linda-paranoica que apenas conociste ese día, que tiene más huevos de los que has tenido en toda tu vida y que es tan real como las alucinaciones de un ácido. 

¿Cómo no sorprenderse y fascinarse? Este mundo a veces es genial, a veces basura.
Basura o no, es fascinante e increíble, sólo hay que darse la oportunidad de sentir esa fascinación. 







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