miércoles, 5 de mayo de 2010

Post-it de resentimiento sin arrepentimiento

- Esa cerota, me dejó con un punto. No fui el único que perdió la clase pero desde aquella vez que nos bajó 5 puntos a mí y otros seis pisados la detesté.

Me alegra saber que ya tenga un pie roto, asumo que fue una cuenta pendiente que algún karma se encargó de cobrarlo como 'gángster' malencarado
Siempre creí que estaba encisañada conmigo. Siempre que quería trabar a alguien, su dedo se dirigía a mí, acusadoramente,siendo yo una especie de Judás para ella, deseando verme caer para sentirse superior. Triste. Patético.

Era obvio que la tomara contra mí, siempre he sido distraído, era de los últimos en entrar y los primeros en salir y otra vez, no era el único.
Aún así, siempre le respondía sus preguntas inqusitivas correctamente y sin hacer mayor alarde de mi parte en responderle, sin embargo, de haberlo hecho mal me lo hubiera reprochado inmediatemente, imagino, posicionándome en su mente al nivel de escoria.

Pero no era así... pedía ejemplos, ejemplos le daba; pedía concepto, concepto le daba; pedía llamar a un compañero, una llamada le dí.
La única vez que me preguntó algo que no supe responder, fue el día que ella pasó un material que debíamos revisar no porque fuera tema del curso sino porque era su obligación informarnos, hasta esa fecha cuántos puntos llevábamos acumulados.

Quería verme caer, lo había estado esperando, era su momento, me tenía: Lanzó una pregunta al aire y yo fui el primer nombre en su lista de ataques premeditados. "Puede repetir la pregunta, es que no le oí" - dije. Y con un gesto que asociaré toda la vida con comemierdismo diciéndome
- No. Usted debió haberla oído si está en esta clase
- Ah, es que estaba viendo las zonas

Y con tres acciones me demostró su abuso de autoridad, su comemierdencia y su gracioso estado de incapacidad, en imperativo dijo:
- Traigame eso para acá
mientras apuntaba algo en una hoja.

Ver el humo caer esa misma tarde hizo darme cuenta que peor estaba ella, al tener casi cincuenta años, un pie roto por cuatro meses mas, vivir con su mamá a quien todavía usa como despertador, ningún novio o prospecto como tal pero con un gran amor cuya mierda tiene que recoger si no quiere que manche su casa: un maldito perro y por si fuera poco el trabajar en una miserable Universidad llena de snobs, cuasi-snobs y demás gente es su principal actividad en donde se divierte tomando ligeros sorbos de Poder.

Aún así me saludaría hipócritamente, fingiendo que nunca nada de esto pasó, a lo que yo responderé de igual forma, deseándole en mi mente que se quiebre el otro pie.

También me alegra saber que el domingo no voy a estar somatándome el pecho.

2 comentarios:

  1. que paso spd? te vas a ir a segunda convocatoria?

    ResponderEliminar
  2. Yep, una estúpida me quitó 5 puntos y me dejó con 64... Y estadística también la dejé, pero esa es harina de otro costal

    ResponderEliminar

Dale, comentá sin pena