jueves, 20 de mayo de 2010

Sistema - fallo - persona - estupidez

Si hay algo que odio más que a mí mismo cuando en verdad me odio, son las personas que nos es inevitable pensar que son estúpidas; al menos hacen dejar de odiarme temporalmente, sentirme superior y poder tomar siestas nocturnas tranquilamente.

Universidad Francisco Marroquín
catedrático de economía: ¿Alguien podría decirme cuál es uno de los elementos de la canasta básica?
alumna distinguida: -con tono de seguridad respaldado en la cantidad de dinero de la cuenta bancaria de sus padres, responde- El fuego.


Estoy lejos de ser economista o licenciado en alguna rama de economía, pero puedo asegurar que el fuego como tal no es parte de la canasta básica y lo peor es que ese es un ejemplo light. Cada día se oyen estupideces más grandes.

Si tuviera medio dolar del país más pobre de África por cada estupidez que oigo, veo, leo, digo o hago, sin lugar a duda ya fuera feliz con todo ese dinero.

La estupidez lo había tenido confundido últimamente. No lograba descubrir que era lo que verdaderamente le molestab más: Estar rodeado de gente que consideraba estúpida; saber que la estupidez es algo inherente al ser humano; creerse no estúpido; preocuparse por la estupidez; o saber que sus compañeros creían no ser estpupidos pero que cualquier acción estúpida de su parte o terceros iba a ser repudiada inmediatamente, exponiendo a este como idiota para compensar su propia imbecilidad disfrazada de camaradería.

Miraba a esa masa de pseudoempresarios, profundizando si Kiyosaki o Cohelo era el absolutamente el mejor escritor. Hablando de las bondades de las micheladas a primera hora después de horas de borrachera.

Por el otro lado la gerente-junior-egoísta-amargada hablaba de sus contactos en Juan Gaviota y de como se codeaba con las familias más poderosas del país a su compañera que aún no había comprendido la diferencia entre la opción A y a opción B de la conversación de hace una hora y a quien no le quedaba más que asentir.

Era un festín de palabras superfluas pero obligatorias para rellenar ese espacio de convivencia. Deseaba filmarlas para estudiarlas y aprender esas conductas. Notaba la felicidad de los participantes hablar de la diferencia entre el vino blanco y el vino tinto. Las carcajadas invadían el lugar, en serio disfrutaban bromear con respecto a la preferencia sexual de un individuo que pasaba frente a su mesa en ese momento. Pasaba tanto y a la vez tan poco que casi rosaba la NADA.

No decidia si fantasea consumiendo heroína por primera vez en ese momento o tener superpoderes de incendiar cosas con la mente. Absorto. Viendo como la plática iba de una cosa a otra cosa aún más superficial. Intento de análisis. No era quien para juzgar pero sabía que estaba presenciado idioteces empacadas en "amistad". Entonces ¿por qué le molestaba tanto? Volvió a cuestionare que era lo que en verdad le molestaba, pensó que podría ser peor, concluyó que la estupidez es tan grande que en verdad no importaba porque siempre la iba encontrar.


- Ey, ¿Qué te pasa?
- No, nada. Es que tengo sueño.

Luego de fingir la respuesta todos argumentaron las principales causas del sueño y siguieron conversando hasta que fue hora de ir a tomar cervezas frías y en serio poder hablar de cosas importantes.

Lo estúpido fue pensar qué es estúpido.

1 comentario:

  1. Cte te hueviaste mi historia billy joe! hahaha gracias por publicar mi historia.

    Sheep

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