martes, 30 de noviembre de 2010

Medicina tiempo

Roxy Music - Love Is The Drug

La droga más poderosa que he probado es el 'amor' y no hay nada como estar drogado de amor, eso que algunos le llamamos "enamoramiento" o mejor dicho estar colgados y con razón, pues en los días, meses o años que dure el enamoramiento casi le damos el título de semi-dios a la otra persona aunque venga empacada en una bolsa solidaria, sobrecargada de defectos.

Cada frase cursi, cada supuesto beso tierno, cada "te amo" fingido ser de película es como un lineazo de coca a fin de mes, una lata de chela en un día caluroso o un jalón de humo en el receso: 'necesario' para sobrevivir.

La peor parte es terminar esa dependencia y empezar con los síndromes de abstinencia, eso que "no me duele" son pajas, sólo que algunos saben engañarse mejor que otros y como todo en la vida, la mejor anti-droga es el tiempo.

Hoy sólo me queda mi gay caja de recuerdos y una lista interminable de buenos recuerdos que hacen opacar aquellas batallas épicas por ver quien tenía la razón y aunque el tiempo lo cure todo, los recuerdos siempre quedan, para bien o para mal.

Claro, no podía terminar con "es que no sos tú, soy yo" o con "si el destino así lo quiere..."

Parece que el destino se transformó en Messenger y Facebook llevándose a su prima y su mejor amiga en el intento. Hoy te puedo decir: TU MADRE, así no funciona el destino.

Pink Floyd - Time

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