martes, 8 de junio de 2010

Yo no soy tu primo

Ah, mi dorada ciudad de Guatemala y sus alrededores, su bella gente, su hospitalidad, el deseo de superación. Único e inigualable.

Estoy a punto de pasar por una garita de seguridad de una colonia de clase media y amontonada. Una mujer policía gorda, pesada, amargada, frustrada y quien sabe cuántos males más, sale de su refugio para ver quién llegaba a molestar.

- Identificación
En silencio saco mi cédula
-
Papeles del carro.
¿Para entrar? bueno, entonces no se preocupe, sólo déjeme dar la vuelta
- Licencia
En silencio se la di y me entregó un cartón que yo mismo con unas 2 horas y unas cuantas cosas de librería pude haber falsificado sin demasiados problemas. Esto si es seguridad de alto nivel.
Avanzo, veo las casas que alguna vez ya había visto y me detengo a la orilla del barranco, sobre la calle procurando quedar lo mejor parqueado posible. Me gusta que hayan bancas, columpios improvisados, gente caminando y todo tranquilo como cualquier tarde. Salgo del carro con cámara en mano y noto la incomodidad de los vecinos al ver a un extranjero en sus tierras santas. No sé que dicen pero es obvio que ese par de mujeres cuarentonas y aburridas están hablando de mí, sospechando, esperando, deseando lo peor pero pidiendo al mismo 'Dios' que no fuera nadie malo y sólo un buen patojo más.

Contemplo el barranco. Siempre impacta ver esos trocitos de naturaleza en nuestras junglas de concreto que Arzú se encarga de llamarle ciudad. Que estúpido tener tanta seguridad si se pueden colar por acá, por su puesto apuesto que no han pensado en esa falla.

-
¡¿De quién putas es este carro?! ¡¿De quién es este carro?!

tranquilamente me acerco a ver cuál es la alegata que se carga el don de pantaloneta elegante.

-
¿Es tuyo este carro? Mirá que yo salgo aqui a dar verga. Tené cuidad -cargando su arma- intimidante cuidate, cuidate porque te podemos confundir con esos que andan chingando por acá en la colonia. Yo salgo con escopeta a dar verga y todo lo oí bien la primera vez, gracias por repetirlo pude haber quebrado los vidrios de un sólo talegazo. Yo plomaseo. No andés jodiendo por acá que te sacó la escopeta, primo

Yo no soy tu primo, mis primos ganan dinero de buena forma, maldito narcotraficante de pene pequeño. Lo sé por tu 4X4. Que asco ser conocido tuyo.


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