Dormir es la droga más poderosa después del enamoramiento. Es el escape temporal absoluto a toda realidad, véase Inception.
El poder que tiene la mente de imaginar es tan poderoso que creamos dentro de los sueños lugares, personas, y situaciones inexistentes pero las tomamos como normales y cotidianas dentro del sueño. Cualquier sueño sería considerado un viaje ácido en estas dimensiones y aún así, son normales.
"Te construimos esta casa arriba de tu cuarto para que estés solo la casa del árbol era de madera vieja con una cama y una pequeña ventana la casa se movía por el aire llegaban muchas personas incluyéndote en ese instante te llamé por tu cumpleaños y de la nada apareciste te saludé y empezaste a llorar diciéndome que estabas mal que por qué todo tenía que ser así me besaste pero yo no quería porque sabía que me iba a romper el corazón y porque sentía que no me había lavado los dientes luego tu imagen de blusa verde y jeans se esfumaron de igual forma en que aparecieron de pronto había bajado de mi tétrica casa y aparecí en una calle de tierra tenía aspecto de jungla vietnamita ahora que lo pienso mi carro lucía diferente más agresivo veo venir tanques y camiones color de guerra para llevarse a algún tío abuelo según el sueño porque el ejército lo buscaba varias personas tratan de disuadirlo pero es imposible la decisión ya está tomada se marcha y mi carro ahora tiene aros más grandes y deportivos lucía como otro carro totalmente veo alejarse a mi supuesto tío abuelo con un casco beige de guerra rumbo a El Salvador por la calle de tierra de aspecto vietnamita sin saber que fue de mi carro y de ti"
11:53 a.m
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dale, comentá sin pena