martes, 31 de enero de 2012

Ese par de culitos

No es ningún secreto que tengo una estúpida fascinación por los carros, sobre todos por los JDM [Japanese Domestic Market].

Últimamente he estado recordando mucho a mi primer carro decente, un flamante Toyota Celica de la última generación producida. Bueno, ni tan flamante; el pobre sufrió tantos rayones, aboyaduras, topones y golpes que cuando no estaba lastimado de un lado, estaba golpeado de otro.

No sé si sea por tanto Gran Turismo y Top Gear; o por pura curiosidad y melancolía de saber qué habrá pasado con ese bebé, pero este mes lo he soñado mucho. 

Ahora que vivo la genial vida del desempleado despreocupado y paso tanto tiempo en casa, siento una terrible necesidad de comunicarme a un nivel más primitivo y masculino. Malas palabras, mujeres, videjuegos, fútbol aunque no tenga opinión positiva al respecto, empresas y carros.

Lo relativamente-malo, como un auténtico outsider que creo ser, es tener poca habilidad en insultos ingeniosos, y poco conocimiento de videojuegos o fútbol. Sin embargo, cuando se trata de carros, puedo ser tan irracional criticando los gustos de los demás cual fanático del Real/Barcelona. 

- Y... ¿Que onda, de qué clase saliste?
- De materiales
- Mjm... Eso se oye hueva. 
- Sho. ¿Podés repetirme qué es lo que estudiás?
- Merca, publicidad
- Mmm... [Asintiendo con la cabeza, torciendo un poco la boca y levantando las cejas]

Seguimos caminando en medio de ese incómodo silencio protagonizado por dos conocidos que no son cuatazos pero tampoco son desconocidos, hasta que tuve la genial idea de preguntar algo sobre la chava con que salía para hacer más entretenido el viaje desde el Tec hasta el parqueo 4. Mientras tanto mi mente no se pudo hacer sho y se le ocurrió que era irónico como ese mismo recorrido podía hacerse en 3 minutos si tenía examen o durar hasta 20 en medio de ese incómodo silencio.

- ¿Cómo vas con la aquella?
- Pues ahí mano, tranquilo
- ¿Ya son algo serio o... Sólo chingadera?
- Más o menos, pero no es que sea la única 'vaa' vos.  Ponele ayer salí con la Tefa, una cuata de...

Mi mente estaba descosida como siempre y etiquetó esa conversación de aburrida. Para ese entonces ya había manufacturado varios lotes de ideas aleatorias en empaques de incoherencia. 

[Reanudo la atención en la conversación] -... Mirá ese par de culitos que van ahí -me dijo murmurando- 

Y como si fuera una especie de situación en las que el 99% de las personas con habilidades verbales superiores a las mías supieran reaccionar fácilmente, en ese momento, se atraviesa un Celica GTS con body-kit completo, sólo para que yo, del sobresalto de ver ese carro, seguir con el hilo de la conversación y mi despiste de no ver a ese par de culitos, lo único que pudiera decir fue decir: 

¡QUE MOJE, QUE LINDAS ESAS NALGAS! 
(haciendo énfasis en lindas)
Lo que debí haber visto

lo que yo me refería 

Refiriéndome, en efecto, al Celica GTS que para ese entonces ya no estaba a la vista. 
Ellas indignadas me voltearon a ver, apresuraron el paso. Pude oír como me describían de cholero-patán-cerote, hijo de muchas, muchas, MUCHAS putas. Es complejo, aunque les hubiera estado haciendo un cumplido a sus derriers, creo que no era para que se molestaran tanto. 

Mi conocido preguntó "¿qué putas?". Traté de explicarle todo el rollo del Celica, pero fue inútil.
Al menos no tuvimos silencios incómodos, sino una anécdota que durará para toda la vida, todos los días que le de jalón. 


domingo, 29 de enero de 2012

Que nunca nos falte

Vivir para que nunca falte:

- El familiar que vive en EEUU.
- La prima en grado lejano que está demasiado bien.
- La amiga a quien le queremos poner. 
- El cuate que le sobra el billete.
- La novia hiper-cursi.
- El gordo simpático.
- El conocido que se fue a Europa.
- La ridícula que tiene pésima ortografía y se toma fotos frente al espejo.
- El ridículo que es más ridículo por imitar a la ridícula con mala ortografía y tomarse fotos frente al espejo.
- El amigo 4X4 que le arrima el camarón a cualquiera que le ofrezca algo más que amistad.
- La señora religiosa que le encanta el chisme.
- La mamá neurótica.
- El que se las lleva que sabe todas y hace comentarios estúpidos durante la clase sólo para hacerse notar.
- El catedrático que ya está viejo pero que habla con 'juerga de patojos' 
- La gordita caliente. 
- El grupo de amigos que salen a chingar y se pasan toda la noche en los BlackBerrys.
- La pareja de esposos que no son viejos, pero tampoco se miran jóvenes.
- La que planifica y se preocupa demasiado por todo.
- La grandísima zorra. 
- El player.
- El metalero.
- El engasado con el fútbol.
- El fanático extremo del Barcelona o Real Madrid.
- La cuata culera que se aprovecha de su amigo sólo porque sabe que le gusta.
- La que se pone a verga muy rápido y termina agarrándose con cualquiera o haciendo cagadales.
- El que toma los 365 días del año.
- El que acaba de empezar ir al gym y cree que ya está fit.
- La que se ríe escandalosamente. 
- El falso que cree que tiene toneladas de dinero y es más pobre que uno. 
- La jefa que regaña sin razón.
- El guardia privado de seguridad que trata de hablar con palabras complicadas para verse más inteligente.
- La cajera de banco que necesita una noche de sexo intenso para no estar tan amargada.
- La mamá del amigo que piensa que sos una escoria.
- La mamá del amigo que piensa que sos buen muchacho.
- El amigo que tiene una mamá buena [MILF]
- El turbo-muco.
- La amiga de la amiga que está igual de buena que la amiga.
- El cuate a quien todas tus amigas le quieren poner.
- El/la vendedor informal que es amable y humilde.
- El niño a quien le queres sampar un talegazo para que se haga sho.
- El 'maje' de la colonia que pinta ser narco.
- El conocido que tiene un familiar narco.
- El que agarró seriedad después de ser un gran perdido.
- La que se perdió después de ser tan formal y enfocada.
- La chavita que todo el tiempo está deprimida sin razón alguna.
- El mejor amigo que te salva de cuánta estupidez a uno se le ocurra.
- La tipa evangélica.


Y todas las demás personas que hacen de este pequeño país lo genial que es. 

jueves, 26 de enero de 2012

Imaginá

Llegué a la Universidad media hora antes, justo 10 minutos después del inicio del receso. Todas y todos estaban ocupando los pasillos grises de la Universidad: reían, exageraban gestos, se abrazaban, chateaban, formaban círculos y existían como se supone que deben existir.

Años atrás, sentía una pequeña fobia al atravesar todo el estacionamiento hasta mi clase en el último edificio. Era una mezcla de creer que estaba siendo juzgado, miedo a verme ridículamente sólo y sobre todo, toneladas cúbicas de inseguridad.

Ahora simplemente atravieso los pasillos, viendo casi-adultos de saco y corbata, hipsters adorando el mainstream, camisolas del equipo en turno, uno que otro rockero, catedráticos hablando por teléfono, la pareja enamorada, el trabajador que nunca suelta el smartphone y para qué negarlo: chicas lindas en tacones, tights, blusas de hombros descubiertos y skinny jeans a la medida, en medio de una marea baja de personas.

Cuando la paranoia de creer estar siendo observado me atacaba, simplemente sacaba mi celular y enviaba algún mensaje ficticio, revisaba Facebook o hacía algún comentario sarcástico en Twitter al respecto, pero en estos días, camino aún más lento, me tomo mi tiempo para ver observar y ver cuan genial es el sentido de pertenencia en mi generación y bueno... Otra vez, ¿para qué negarlo? también para darle un vistazo a todas las chicas lindas [por no decir algo más salido del guacal].

A excepción de ese día, siempre eran los mismos escenarios recreados por el mismo tipo de personas en los mismos lugares y con las mismas situaciones.
Generalmente caminaba cabizbajo, evitando las miradas y sumergido en lo más profundo de los pensamientos imaginativos que construyen mi burbuja, pero no ese día. Seguía fascinándome al ver tanta gente, tan embebida y alienada que pensé "es estúpido sentirme juzgado, si ellos son los que ahora están siendo juzgado por el simple hecho de ser ellos, curioso".

Avancé otro poco y en el ínterin que observaba descaradamente lo que la morena en pantaloneta y su amiga de blusa morada ofrecían para alimentar mi imaginación mis reflejos de piloto Rally me ordenaron parar si no quería chocar. Supongo que no tuve tracción suficiente porque me topé con todo una personaje: Cabello pintado color amarillo-Abelardo, sombras negras, labial rojo, blusa más corta que su torso y 2 tatuajes que salían desde lo más prohibido de su falda de mezclilla. Realmente atractiva a pesar de toda su excentricidad.

Instantáneamente supe que era de primer ingreso porque llevaba su horario impreso en la hoja que Registro entrega a todos los estudiantes nuevos al inicio del primer ciclo.

- ¡Perdón, perdón!. ¿Está bien?
- Sí, jaja, no se preocupe.
[pensaba seguir mi recorrido viendo tacones, jeans, playeras y todo eso hasta que...]
- Disculpe por chingarlo, ¿sabé dónde está el banco?
[Maldición, otra situación en las que mis habilidades verbales se ponen a prueba. Naturalmente tartamudié por estar pensando en mis escasas habilidades verbales y lo genial que era todo ese micro-evento significante para mí]
- Ehm, sí,  se va por el J, sigue recto y ahí a la derecha lo va a encontrar.
[Vio desubicada hacia arriba y hacia los lados, tratando de encontrar alguna referencia. Me vio con cara casi de Gato con Botas y me pidió que la acompañara]
- Me puede decir dónde, es que es mi segundo día, estuve de viaje y no conozco nada acá
- Ehm... Sí, está bueno

Me contó que estudiaba diseño gráfico y señalando mi playera me dijo que Tool era una de sus bandas favoritas desde el colegio.

Casi llegando al banco un cercano amigo mío que está por cerrar, llega por detrás y me saluda como si no lo hubiera visto en una década:
¡SPEEDY, PUUUTA MIJO!

Ahí fue cuando terminé de imaginar mis situaciones imposibles, en escenarios irreales con personas inexistentes. Me senté en  la banca y alegremente fui parte del grupo hasta que fue hora de entrar a la siguiente clase.






martes, 17 de enero de 2012

Hoy no

Iban los 2 hermanos en el hatchback burbujita platicando sobre cosas triviales, sobe lo estúpido que eran los valores porque a los culos al final, les pela si uno es culto o caballeroso y otras banalidades que ameritaba la situación.

Era un domingo de hueva como cualquier otro domingo, la única diferencia era en ese preciso momento un militar ex-genocida, o mejor dicho, un supuesto ex-militar genocida disfrutaba de las mieles del poder, dando su discurso a todo pulmón en la Mega Frater. 

Pudo haber sido un domingo excepcional mente malo, si el Hyundai Accent hubiera pasado el semáforo en rojo un segundo antes, o un segundo después, golpeando a la pequeña burbujita plateada que atravesaba la calle en ese preciso momento. Pero no.

El universo no se detuvo y todo siguió como si nada. 

sábado, 14 de enero de 2012

Top 5 cumbiones

Es una lástima que la cumbia se haya popularizado entre la clase media, dejando de ser popular para convertirse en snobismo clase-mediero.

Fue quizás en el 2010 cuando en mi obsesión por tener en mi colección algo de cada tipo de música descubrí que la cumbia realmente me animaba, además, las cumbias de los famosos miércoles de cumbia se quedan en la Sonora Dinamita, FM de Zacapa y cosas por el estilo según me contó alguien alguna vez. No es que sean malas, pero algunas están más quemadas que FEGUA.

Empecé con Grupo Marilyn y luego, simplemente mi afán por seguir cumbiando siguió, así que aquí va una pequeña recopilación de mis cumbias favoritas, que siempre me levantan el ánimo.

1. Con el Gallo Mojado de Aniceto Molina


2. Pirulo de Jossie Esteban y La Patrulla 15


3. La Culebrítica de Isidro Vargas y Los Guapachosos de la Costa


4. La Ramita de Ciriguaya de Celso Piña


5. Tonta de Commanche


Mención honorífica
6. Fuego de Bomba Estéreo


Sigan cumbiando.


jueves, 12 de enero de 2012

Solita insólita ciudad (IV)

Román, el esposo de la empresaria seguía en shock después de haber leído toda la carta. Pasó días pensando en como "el vagabundo del avión" (como lo habían bautizado cariñosamente con su esposa) había vivido hasta la última gota de su vida, haciendo todo lo que quiso y todo lo que debió haber hecho.

El esposo de la empresaria era un hombre soñador y trabajador, amante de los escenarios imposibles y las historias extraordinarias en contextos cotidianos, sin embargo, era un hombre sencillo quien de 8 am a 5 pm en una agencia de autos de lujo sobre el Bouleverd Los Próceres. En el área que ahora los vendedores de bienes raíces se han encargado de llamarlo "zona Pradera".

Desde hacía 26 años había trabajado y ascendido dentro de esa agencia. Había visto como la famosa serie 3 -de BMW- cada vez se hacía más grande mientras sus compradores, por aparentar o mantener un estatus, eran cada vez más pequeños.

Román seguía distraído en su escritorio, dándole la espalda a la nueva X6 Kit-M, hasta que el ruido de la calle se coló cuando un joven bien parecido, de cabello despeinado pero cuidado, barba modelada, jeans, playera de Led Zeppelin y blazer café entró a la agencia de la mano junto a una exótica pelirroja que rápidamente hizo voltear la cabeza de todos los vendedores.

Román sin perder tiempo, se levantó de su asiento, arregló el gafete con su nombre que colgaba de su cuello y les dio la bienvenida a la pareja. Se sentía nervioso como en cada potencial venta, sólo que esta vez creyó estar nervioso por la pelirroja pareja del rockero burgués. Les dio un fuerte apretón de manos a ambos y preguntó si no les parecía una belleza la nueva X6 kit-M,

Ambos asintieron pero se les veía que obviamente no era lo que andaban buscando. Rápidamente el rockero burgués se quitó los lentes oscuros tipo aviador que no dejaban ver sus ojos claros y preguntó si esos eran los únicos carros que tenían a la venta, ya que él andaba en la búsqueda de algo más emocionante y no una 4X4 de mamá.

El vendedor experimentado detectó que andaba en búsqueda de un deportivo. Les pidió que por favor tomaran asiento. En su escritorio tenía la base de datos de todos los modelos disponibles y las unidades restantes. Sin pensarlo mucho le extendió el booklet del M3 coupé. La pareja rápidamente sonrió y se dieron un beso de piquito, "celebrando" que al fin habían encontrado el carro que buscaban.

La pelirroja rompió el silencio y preguntó si lo tenían en color blanco, también preguntó en cuánto tiempo lo podrían pasar a traer después del primer pago.
El vendedor dijo que actualmente no lo tenían disponible en Guatemala pero que la próxima embarcación llegaba dentro de una semana y que aún estaba a tiempo para pedirlo a la concesionaria en Estados Unidos si ellos así lo deseaban.

La joven pareja tipo hollywoodense se vieron decepcionados, le pidieron disculpas al vendedor por haberle quitado su tiempo y se levantaron. Román rápidamente les dijo que no se fueran todavía, que tenía un 328i y que estaba en toda la disponibilidad de darles un 'test-drive'. De mala gana la pareja aceptó. Pasaron por todo el procedimiento que requiere hacer un test-drive y salieron a la calle.

Llegaron hasta el Obelico y luego retornaron sobre la 20 calle. Justo en frente del Súper 24, la pelirroja sentada en la parte trasera del lujoso auto sin polarizar, saca un arma de su bolsa y le apunta a la entrepierna del soñador, quien al fin estaba viviendo un escenario imposible. Le quitan su celular, su billetera y lo dejan tirado no sin antes recibir unas cuantas amenazas e insultos si llamaba a la policía en la próxima media hora.

El rockero burgués aceleró a fondo y se perdió en las calles de Muxbal. Por su parte, Román estaba a punto de vomitar. ¿Cómo explicaría a su superior que una pelirroja lo quemó? 

lunes, 9 de enero de 2012

Cuando no hay tutoriales ni instaladores

How can I go forward when I don't know which way I'm facing?
How can I go forward when I don't know which way to turn?
How can I go forward into something I'm not sure of?
(How - John Lennon)


Llega el momento en la vida de todo hombre -y seguramente de toda mujer- en el que superamos el "¿por qué?" o "¿por qué no?" y nos preguntamos ¡¿CÓMO?!

Es decir, ¿cómo re-fucks obtuvimos lo que quisimos?, ¿cómo llegamos a tener lo que tenemos? o peor aún ¿cómo demonios hacemos para obtener lo que queremos?

Es fácil cuando se trata de Photoshop, de como bailar shuffle o incluso de cómo ser menos tímidos, pero hay cosas que jamás podremos aprender de no ser de la experiencia.

Me encantaría que existieran tutoriales sobre cómo leer e interpretar las señales de las mujeres, sobre cómo tener más HUEVOS, sobre cómo no amisharse antes los grandes proyectos soñados o mejor aún, tener instaladores para eso, cual piratería informática contemporánea fuera, porque el no saber cómo y el no animarse, puede causar grandes pérdidas de oportunidades. ¿Cuántas no habré perdido por andar despistado o no saber cómo hacerle?

Supongo que al final es una versión 2.0.5 del miedo que traemos de fábrica y sólo es cuestión de jailbreakearnos, dejando que la vida siga su curso, instalando lo que consideremos bueno y rechazando lo que creamos basura, pero sobre todo, viviendo día a día, estando, o tratando al menos, de estar contentos sin depender estrictamente de una situación sentimental, un apego material a nuestras relativas escasas pertenencias o de ningún otra cosa, pues puede que sean temporales, sino, simple y difícilmente de la vida misma.

De todas formas, si no somos nosotros mismos quienes vivimos la experiencia de lo que sea que pase en el día a día, ni porque hubiesen miles de tutoriales en YouTube sobre cómo vivir, cómo ser padre o cómo ser exitoso, nadie nos asegura que estará en nuestras palabras y que lo entendamos.

Sólo existí.


miércoles, 4 de enero de 2012

Lagartija amarilla

What does it mean
To dream what you dream
To believe what you've seen?

Why do we feel
To try to find real
Underneath a machine?
The Flaming Lips - The Sparrow Looks Up At The Machine


No soy, ni quiero ser, ni seré el pobre poeta metafórico de lentes gruesos y sombrero negro que recorre las calles del Centro Histórico con cierta melancolía mientras va pensando en colores, formas y criaturas mitológicas que asemejan la relación entre el Universo y su al rededor -y demás cosas que creen hermosas por ser complejas-

La poesía no es poesía si no tiene sentido para quien la lee. Si no tiene sentido deja de ser bella y hermosa de por si; entonces de ser poesía. Claro, algún poeta, semi-poeta o disque poeta de hablado lento y quedado que busca la inspiración desde una habitación maltrecha con cortinas amarillentas, en fotos blanco-y-negro, acompañado de un café y un cigarro me puede corregir cuantas veces quiera. Realmente no importa porque las opiniones son como las nalgas, cada quien tiene las suyas.

No, no pienso discutir ni entrar en materia sobre lo que es y no es poesía, en primer lugar porque tengo una vaga idea de lo que realmente significa esa palabra y en segundo lugar porque me parece que cualquiera resulta ser poeta desde que nuestros teléfonos tienen cámaras y acceso ilimitado a un mundo infinito llamado Internet.

Siempre he estado convencido que a través de sueños se viaja a mundos paralelos, aunque no tenga más prueba para ello que relatos los cuales parecieran sacados de algún libro escrito por los mismos ácidos lisérgicos. La forma en que se presentan y representan los colores, formas, personas y situaciones son tan normales en ese contexto que nunca dudamos de su existencia o de su significado dentro del sueño. Lo onírico puede ser poético, más bien, literario o fantástico

Recién regresé de un viaje a algún mundo paralelo donde experimenté la aparición repentina de una lagartija amarilla. Fue impactante verla en un ambiente cotidiano en una situación extraordinaria.
Según la todapoderosa red, la lagartija es una involución de la mente, mientras que el amarillo representa lujo y felicidad y eso, en este momento de mi vida, no podría estar más acertado.

La palabra felicidad igual que la palabra poesía, es algo muy fuerte, serio y difícil de describir, un tanto utópicas ambas palabras, así que sólo diré que en este momento de mi vida, estoy más contento que poeta recibiendo elogios por haber escrito una metáfora-onomatopéyica en 5 líneas, es decir, estoy muy contento, no tengo nada de que quejarme aunque sí de que preocuparme. Así es la cotidianidad.

Y es que al término de lo que sea que el futuro me quiera regalar,  no quiero ser el poeta de caminar triste, sino el andandor en nada queriendo ser hippie y cree ser yuppie mientras se emborracha, besa bajo la luz de un farol y se enamora de la relación que cada día le ofrece al alma.

No quiero ser el que recite poemas de cosas incomprensibles. Quiero ser el que cuente anécdotas de cómo sobrevivió a una balacera en las fabelas brasileñas o cómo descubrió que la nieve amarilla no se come. Quiero ser el que tome varias siestas los domingos porque no hay nada mejor que hacer o el que se enoje cuando pierde contra un niño de 8 años.

Quiero ser el que exprima los segundos de mi calendario mi antojo a mi manera, porque no sé cuando pueda estar viviendo la última gota del jugo de la vida.

[A la lagartija de mis sueños: No, aún puedo pensar. | Al color amarillo: Gracias]